Muerte y resurrección del Tour
contactos personales logró quedar en libertad, pero no pudo evitar la desaparición definitiva del diario que había divulgado la propaganda nazi. L’Auto había muerto, y su gran creación deportiva estaba en el aire.
El Tour era un apetitoso pastel, y en 1946 hubo serios intentos de apropiación. Una norma de urgencia de la Federación Francesa de Ciclismo estableció la prohibición de organizar carreras de más de cinco etapas por los efectos de la guerra. El 28 de febrero de 1946 nació L’Équipe, con Jacques Goddet al frente y una redacción situada enfrente de la que tenía L’Auto , en la calle del Faubourg Montmartre. Del número 10 había pasado al 13.
Ese mismo año, una prueba ciclista intentó recoger la antorcha del Tour. Mientras Goddet se situaba en la órbita gaullista, el deportivo Sports, cercano al partido comunista, lanzó la Ronde de France, de Burdeos a Grenoble con etapas entre el 10 y el 14 de julio y puertos como el Aubisque, el Tourmalet y el Galibier en el programa.
Goddet se subía por las paredes y contraatacó con una Mónaco-París, igualmente en julio de 1946, del 23 al 28, y bautizada como Course du Tour de France. La batalla se decantó por completo con la alianza que tejió el director de L’Équipe con Émilien Amaury, condecorado miembro de la resistencia y fundador del diario Le Parisien Libéré. Entre ambos obtuvieron el permiso oficial para relanzar el Tour de Francia, que vivió su edición número 34, la que Desgrange había tenido que suspender, a partir del 25 de junio de 1947. Poco antes los ministros comunistas habían sido expulsados del gobierno francés y se certificó así la pérdida de poder del grupo que editaba Sports, con Ce Soir y Miroir sprint.
En la actualidad el propietario y organizador del Tour es el grupo mediático Amaury Sport Organisation (ASO). El Tour comunista nunca llegó a ser realidad. Por poco.
El deportivo comunista ‘Sports’ lanzó su propuesta de Tour en 1946, pero fracasó en su asalto