Lesmes ultima su dimisión e irrita al bloque conservador del Poder Judicial
El presidente del órgano presenta un informe que determina quién será su sustituto
El órdago del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, de hacer efectiva su amenaza de dimitir ha provocado el enfrentamiento con el bloque conservador del órgano de gobierno de los jueces, que considera que su presidente se ha puesto finalmente en manos del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Fuentes de este bloque acusan a Lesmes de ceder ante la presión de los socialistas para que renuncie y fuerce así al PP a negociar la renovación del Consejo de los jueces.
Lesmes anunció durante la apertura del año judicial el pasado 7 de septiembre que si la situación de bloqueo persistía, después de casi cuatro años del órgano con el mandato caducado, él dimitiría. No dio ningún plazo, pero todo indicaba que sería antes de finalizar el año. Sin embargo, su último movimiento hace pensar que su salida –también de la presidencia del Tribunal Supremo– es inminente. Lesmes reclamó a su gabinete técnico un informe para dejar constancia de quién debe ser la persona que le sustituya en las dos presidencias en caso de dimisión.
El documento sostiene que, según establece la ley, será el vicepresidente del Supremo la persona que asuma el control tanto del Alto Tribunal como del CGPJ. Sin embargo, actualmente este puesto está siendo ocupado en funciones desde la jubilación de Ángel Juanes en octubre del 2019. Dicho informe, que se dio a conocer ayer, señala que “el sustituto ejerce en funciones el cargo y, por consiguiente, ejerce interinamente todas las funciones del mismo, incluida la función de sustitución de la presidencia del Tribunal Supremo y del CGPJ”, lo que señala como sustituto a Francisco Marín, actual presidente de la Sala de lo Civil del Alto Tribunal.
Lesmes ha movido esta ficha días antes de la llegada a España del comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, quien trasladará la preocupación de Bruselas por la situación y la imagen de politización que da la justicia española. El órdago de Lesmes y la vista de Reynders van a presionar tanto al PP como al PSOE. Bruselas reclama que primero se renueve el Consejo y después se estudie reformar la ley para que sean los jueces quienes elijan a sus veinte vocales. En este planteamiento, el primero que debe ceder es el PP, al ser el que se está negando a validar las listas ya elaboradas con los candidatos propuestos tanto por ellos mismos como por los socialistas.
La renuncia de Lesmes, que podría ejecutarse en los próximos días, ha caído como un jarro de agua fría entre los vocales conservadores. Creen que su abandono complica la situación dentro del Consejo, al que, a su juicio, deja “degradado” y en sus “peores condiciones”. Entienden que su dimisión carga de razones al Gobierno y al PSOE y deja sin herramientas al partido de Alberto Núñez Feijóo.
Además, sospechan que Lesmes, aupado en su momento por los conservadores, esté buscando a toda costa el nombramiento de los dos magistrados del Tribunal Constitucional, pendientes para el próximo pleno, aunque ellos estén decididos a alargar el proceso hasta saber qué ocurre con la renovación. El bloque conservador quiere aguantar la elección de estos magistrados hasta que haya renovación del CGPJ. Sí estarían dispuestos, no obstante, a hacer un proceso rápido cuando el PP y el PSOE se pongan de acuerdo y desbloqueen el Consejo. Su presidente siempre ha defendido su postura institucional y considera que dadas las circunstancias de bloqueo no hay otra opción que la dimisión si eso favorece la renovación del Consejo.c
el órdago del jefe de los jueces añade presión a PP y PSOe para renovar el consejo ante la vista de reynders
los vocales conservadores creen que el presidente del Supremo ha cargado de razones al gobierno