QUIÉN PEP ARCOS
El ornitólogo capitanea el proyecto de investigación para definir la estrategia de protección de las pardelas
de un cómic con el que el gobierno balear quiso difundir los valores de esta especie.
Que sea un animal tan longevo lo hace muy vulnerable. Esta es una especie con tasas de reproducción muy bajas (saca un pollo al año) y solo pone un huevo. Por eso, si su vida se acorta, se siega la capacidad reproductiva de la especie. Cualquier amenaza que cause mortalidad directa es un paso más hacia su extinción.
En este sentido, son temibles las muertes debidas a capturas accidentales en redes de pesca. Los sucesos se repiten con los barcos de palangre, desde donde se arrojan hileras de anzuelos cuyo cebo (sardina o boquerón) que son un arma letal. Las aves, enganchadas por el anzuelo o acogotadas por el hilo, son arrastradas hasta el fondo del mar. “Hemos documentado hasta 20 pardelas atrapadas en un solo lance”, resalta. “Si de un plumazo, ‘te cargas’ 200 aves y otras decenas en otros tantos accidentes, el daño es terrible…”. Por eso, juzga clave implicar a los pescadores para lograr la definición e implantación de las mejores prácticas. Colocar espantapájaros, aumentar el peso de las líneas de anzuelos o calar de noche (cuando las aves son menos activas) son algunas de las recomendaciones para los pescadores. “Cualquier medida debe ser pactada con los pescadores antes de ser de obligado cumplimiento”, opina.
En paralelo, Arcos reclama medidas para proteger estas aves de las agresivas colonias de gatos (su segunda amenaza), lo que supone la instalación de barreras o vallas, como las que se colocarán en la península de la Mola de Maó.c