La voz de la conciencia
El martes, en el entrenamiento de la selección española, Luis Enrique probó una nueva tecnología con el fin de comunicarse con los jugadores. Bajo la camiseta, y en la parte posterior del chaleco que ya llevan todos ellos, con un GPS que monitoriza los movimientos, hizo incorporar unos pequeños altavoces con el fin de hacerles las indicaciones oportunas sin tener que forzar la voz. Luis Enrique siempre busca nuevas maneras de facilitarse el trabajo. Hace un tiempo, por ejemplo, se hizo instalar una pantalla gigante al lado del terreno de juego para que los jugadores comprobaran in situ diferentes aspectos del juego. Y un tiempo antes hizo montar un andamio para ver los entrenamientos desde una posición más elevada. Sabe que dispone de poco tiempo para trabajar con los jugadores, en las esporádicas concentraciones de la selección, y debe contar que el factor sorpresa, o la espectacularidad de las innovaciones, lo ayudará a comunicarles de manera más eficaz todo lo que espera de ellos.
Hacía gracia verlo, en un vídeo difundido por la Federación Española (RFEF), encima del andamio, y dirigiéndose en voz baja a jugadores en concreto, a través de un dispositivo muy parecido a un walkie-talkie, que sostenía delante de la boca. En el mensaje más culé, porque transmitía una cosa parecida a aquello de construir el juego pasándose el balón un mínimo de quince veces para subir en bloque, se le oía decir: “Busi, diles a los centrales que o circulan tres o cuatro veces o empezamos a jugar a idas y vueltas. Y a eso no jugamos nosotros”. Oír una voz serenada, que te llega de la espalda, tocando la columna vertebral, y que te ordena o te
Luis Enrique probó una técnica para comunicarse con los jugadores: unos altavoces bajo la camiseta