El miedo a una recesión provocado por el alza de tipos hunde los mercados
Claudicación. Los mercados vivieron ayer un viernes negro en el que prácticamente todos los activos se vinieron abajo. Las bolsas, ya tocadas desde hace tiempo, registraron pérdidas generalizadas. El Ibex se dejó un 2,5% hasta los 7.583 puntos, nuevo mínimo anual y un 5% por debajo del viernes pasado en la que ha sido su segunda peor semana en un año.
En Europa, las bolsas de Moscú (4,6%), Varsovia (4%) y Viena (3,6%) lideraron una estampida primas..., absolutamente todo.
La deuda, por el tamaño de mercado, asusta. El llamado sell off –venta masiva, en la jerga– arrasa. Sobre todo en Estados Unidos, donde el riesgo se ha exacerbado en el corto plazo. El bono del Tesoro de Estados Unidos a dos años rinde ya el 4,2% frente al 3,7% del de diez años. Es una señal de la inminencia de la recesión que la Fed no teme provocar con su alza acelerada de tipos para combatir la inflación.
Esta agresividad en la política monetaria de la Fed provocó ayer una caída del 1,6% en Wall Street ayer –4% en la semana– para entrar en terreno bajista. Es la que ha disparado el dólar frente a toda la cesta de divisas. En el caso del euro, ayer llegó a caer hasta los 0,9702 dólares, mínimo en más de 20 años. Los inversores creen que el Banco Central Europeo (BCE) será mucho más moderado, pero eso no evita que se haya disparado la rentabilidad de los bonos soberanos. El bund alemán, la referencia, superó ayer el 2% cuando hace apenas medio año estaba en negativo. El bono de España a diez años está en el 3,2% y el de la inestable Italia, en el 4,3%.
La muy probable recesión en la eurozona –confirmada ayer por el mal dato del índice PMI sobre la industria manufacturera europea– afecta también a las materias primas. El petróleo tipo Brent retrocedió un 5%, hasta los 86 dólares el barril, en previsión de un consumo más débil. El gas también cayó. Y las criptomonedas siguen hundidas. Es hora de ponerse a cubierto.c