Irán ya no está tan lejos
Esta misma semana el Col·legi de Periodistes de Catalunya ha iniciado un encomiable ciclo de conferencias sobre los retos éticos del periodismo y ha comenzado por analizar la proliferación del discurso del odio en los medios. Somos la profesión que más se autoflagela y más debates abre sobre nuestra responsabilidad social, pero ya está bien que lo hagamos. Nunca es suficiente. Una de las conclusiones es que el periodismo no puede ser neutral y no solo tiene que evitar caer en el discurso del odio, sino que debe combatirlo y desenmascararlo.
A nuestras redacciones llegan muchísimas noticias, y ahora muchas más con la multiplicación de redes sociales, que nos obligan a un ejercicio diario de síntesis para escoger las que creemos que debemos publicar para nuestros lectores. Y en muchas ocasiones, existe un gran desequilibrio entre lo que sucede en el primer mundo y lo que pasa en el resto. Por eso, a veces algunas noticias de impacto pueden pasar más desapercibidas.
No ha sucedido lo mismo con la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, de 22 años, que murió en una comisaría de Teherán por causas no aclaradas, pero muchos testigos aseguran que fue agredida por la policía de la moral. El delito de Amini fue llevar mal colocado el velo. La ola de indignación que ha provocado su muerte se ha traducido en protestas nunca vistas en la capital iraní contra el régimen de los ayatolás. Y también las redes sociales se han llenado de imágenes de mujeres iraníes que se han cortado el pelo como protesta. Desde Teherán, nuestra colaboradora Catalina Gómez Ángel nos describe cómo es la vida de la mujer en Irán y los controles a los que están sometidas por la estricta religiosidad del régimen. Existen hasta semáforos con cámaras para vigilar si las pasajeras de los vehículos llevan el velo bien puesto o no.
Los vídeos que estos días inundan las redes nos acercan al problema real que viven miles de mujeres en los países islámicos. Y así, por ejemplo, esta misma semana, una foto de la revuelta aparecía en la portada de papel de nuestro diario.
Irán ya no está tan lejos, y nuestra misión es acercarles esta realidad para intentar influir en cambiarla.