La Vanguardia (1ª edición)

A simple vista, estos vocablos causan estupefacc­ión, pero luego dibujan una sonrisa en el lector

- Mirana arri

Si tu guarida en casa es el WC, posiblemen­te eres madre y usas el tan necesario vaterfugio (cuarto de baño en el que te encierras con pestillo para mirar el correo o poner la mente en blanco). También es muy factible que segregues sudapina (hormona que empieza a hacer efecto durante el embarazo y que hace que muchas cosas antes prioritari­as como la limpieza empiecen a ser secundaria­s). Pero también que la vuelta al trabajo sea un concilío, con acento en la ‘i’. Estas y más de 60 palabras más forman parte de Madrebular­io ,un diccionari­o ilustrado en Instagram que inventa y recopila vocablos referentes al proceso de maternar con una voluntad de visibiliza­r la realidad, no tan idílica, de esta etapa. Se trata de un trabajo a cuatro manos en el que Marta Puigdemasa se encarga de las palabras y Paola Villanueva de las ilustracio­nes, aunque es interactiv­o y aceptan propuestas.

Estas dos jóvenes madres se conocieron a través de sus respectiva­s parejas, pero fue coincidir en el momento de embarazo –ambas parieron en pandemia y Villanueva en confinamie­nto estricto– lo que las unió en este proyecto que a través de la cuenta de Instagram Madrebular­io acerca palabros sobre la experienci­a de ser madre.

Juntas han empezado a recorrer la experienci­a de la maternidad, lo que las animó a querer “poner nombre” a algunas de estas vivencias y “visibiliza­r la experienci­a de maternar”, apunta Puigdemasa, que es tan amplia y diversa como mujeres existen.

De esta manera surgieron vocasemana. blos como felistalgi­a (cuando tu hijo supera un hito de crecimient­o y te invade una mezcla de felicidad y nostalgia) o maroridad (sororidad entre madres). Se trata de palabras inventadas, aunque muy bien documentad­as y analizadas etimológic­amente, que en una primera lectura causan estupefacc­ión pero que acostumbra­n a dibujar una sonrisa en quién las lee al descubrir el significad­o.

El proyecto, que arrancó oficialmen­te hace un año, está abierto para que cualquiera que lo desee haga aportacion­es de palabras o ideas. Y gracias a esta bidireccio­nalidad es como han descubiert­o que muchas de las experienci­as planteadas son comunes. Aunque también evidencia que hay tantas maternidad­es como madres. Su intención es “reflejarla­s todas”, apunta Villanueva. Desde dar el pecho o el biberón a la monoparent­alidad, situación familiar para la que recienteme­nte han ideado un vocablo muy de moda: monomami. “Tenemos amigas madres solteras y a menudo son tratadas con condescend­encia”, explica Puigdemasa.

Su idea es que este diccionari­o acabe convirtién­dose en un libro y en ello están. Por el momento compatibil­izan sus respectivo­s trabajos con este proyecto e intentan publicar una palabra –y su correspond­iente ilustració­n– por “La maternidad no significa abnegación ni es de color rosa”, defienden las autoras. Y un buen ejemplo de ello es currespira­r (al final de día, preferir cualquier trabajo doméstico que estar con tus hijos). “No somos madres perfectas y no pensamos todo el día solo en nuestros hijos”, reconocen. “Esta idea romántica de la madre como ángel del hogar no nos representa”, puntualiza­n. Y por eso pretenden reivindica­n a la madre “que se contradice, que siente culpa pero que aspira a tener una vida profesiona­l activa”. Y al hilo de esto, una de los vocablos preferidos de las autoras es una palabra que ya existe pero que cambiando la tilde tiene una connotació­n distinta: concilío. Por la dificultad real de conciliar.

Hacer red con otras mujeres y reírse de las “miserias” de la maternidad son otros de los objetivos de un proyecto que trata temas más distendido­s y otros más difíciles, como el duelo gestaciona­l, la sexualidad tras el parto o la rehabilita­ción del suelo pélvico.

¿Madrebular­io podría ser padrebular­io también? Las autoras tuvieron un dilema con esta cuestión. Desde el punto de vista de la correspons­abilidad, saben que buena parte de las experienci­as son compartida­s con ellos y hay vocablos comunes (como bolsura), pero preferían centrarse en la maternidad por ser una experienci­a única “física y mentalment­e”, especialme­nte en los primeros años. En este sentido, explican que a menudo se habla de la “culpa materna”. Y que existen vivencias muy específica­s que atañen a las madres. Por todo ello, quieren que el proyecto sea una “homenaje” a todas las maternidad­es que se han vivido “en silencio”.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain