“Nos es más fácil infiltrar a un agente en una organización mafiosa que en un equipo”, dice un policía
Un par de semanas atrás, en un seminario de la Celad (la agencia española antidopaje) en Santander, María José Rienda (47) tomaba la palabra para rebobinar veinte años atrás, hasta el escándalo Johan Mühlegg.
Rienda sabía de qué hablaba. Antes de convertirse en secretaria de Estado para el Deporte (2018-2020), Rienda había sido la mejor esquiadora alpina española en los tiempos en los que Mühlegg era el mejor esquiador de fondo del mundo. Mühlegg, nacido alemán y nacionalizado exprés español, era entonces Juanito, y como Juanito se había adjudicado tres oros en los Juegos de invierno de Salt Lake City 2002 (10 km+10 km persecución, 30 km y 50 km) antes de descender a los infiernos.
Un positivo por darbepoetina, asistente para la resistencia del fondista, iba a costarle los tres oros olímpicos y su desaparición de la vida pública.
(Ya nadie le llama Juanito ,se ignora su paradero, hay quien le ubica en Natal, en Brasil, donde imparte clases de kitesurf). Decía Rienda:
–Lo fuerte es que, antes de que España le nacionalizara, los alemanes ya iban lanzando avisos. Y sin embargo, nadie hizo nada, y se adoptó a un deportista que no estaba en condiciones de representarnos dignamente, y a partir de entonces su reputación, y también la de nuestro país, quedó por los suelos...
Luego intervenía Pedro García Aguado (53).
Hoy es el hermano mayor televisivo, y conocidos son los problemas de adicción con los que había tenido que lidiar. Pero en los noventa había sido un waterpolista esencial, una de las almas de la maravillosa selección de waterpolo, plata en Barcelona’92 y oro en Atlanta’96. García Aguado dijo:
–A finales de mi carrera visité a un médico relacionado con el atletismo, y el hombre me dijo: ‘Tengo estos productos...’. No me gustó lo que vi y le dije que no y me fui. Con lo que yo llevaba encima (se refiere a sus politoxicomanías) ya tenía más que suficiente...
Sonrisas en la sala.
Médicos, juristas, científicos, agentes de la Celad, agentes policiales
Inve tigación