“Yo no tenía voluntad de matar, solo obedecí”, asegura Ismael, que culpó a la acusada de manipularlo
Ismael Molina, que mató a su progenitor en un brote, acusa a su amiga de inducirlo a cometer el crimen
Ismael Molina, que ahora tiene 24 años, declaró ayer durante la primera sesión del juicio por haber matado a su padre en junio del 2019. El acusado, para quien se pide la libre absolución al considerar que asesinó a su progenitor cuando sufría un brote psicótico y no era consciente de lo que hacía, señaló a la otra acusada, Alba Andreu, de haberlo inducido a cometer el crimen. “Alba me dijo que tenía que matar a mi padre porque toda mi familia corría peligro”, afirmó. Al parecer, Alba le había indicado que su padre formaba parte de un grupo mafioso y que había que acabar con él porque peligraba la integridad de toda su familia.
Las explicaciones que brindó Ismael se enmarcan en un contexto de creciente alejamiento de la realidad alimentado supuestamente por su amiga Alba. Ella le propuso, primero, unirse a un grupo secreto de Mossos– que era ficticio– del que ella formaba parte para combatir a mafiosos. A partir de entonces, Ismael se abstrajo de la realidad, dejó a sus amigos, sus estudios universitarios y se volcó en la labor de combatir un crimen inexistente. De por medio pagó 7.500 euros de unos supuestos cursillos que fueron a parar al bolsillo de la otra acusada. Y, además, su amiga Alba creó una novia virtual, de nombre Júlia, para manipular a Ismael hasta tal punto que él se enamoró, le pidió matrimonio y creyó haber tenido mellizos a pesar de no habernidad la visto nunca físicamente y después de haberle dado un bote de esperma a Alba para que se lo entregase a su pareja cibernética.
Recordó que el día de los hechos entró a las ocho y media de la mañana en su domicilio aprovechando que su padre dormía. Llevaban un tiempo barruntando junto a Alba cuál era la mejor manera de cometer el crimen. “Estuvimos en casa de Alba buscando venenos por internet o cuchillos”, explicó. Y, antes de actuar, llamó a Alba para confirmar si debía seguir adelante con el plan. “Cuando entro en casa ya veo la oportude matar a mi padre, porque es vulnerable, es el momento del que hemos hablado durante días que tenía que ocurrir. Hasta que llamé a Alba diciéndole: ‘¿Tengo que hacerlo?’ ¿No hay otra alternativa?’ Me dijo que sí, que tenía que hacerlo. Coge un cuchillo y se lo clavas en el cuello. Y lo hice”, recordó. “Fue como dejar de sentir, dejar de ser persona para convertirte en un alien. Te acercas y los matas y ya está”. “Yo no tenía voluntad de matar. Solo obedecí”, explicó.
La Fiscalía solicita 34 años de cárcel para Alba por los delitos de asesinato por inducción, incendio por inducción y estafa. Su abogado, Eloi Castellarnau, preguntó a Ismael si ahora era capaz de discernir entre lo que era real y lo que no. “Lo único que tenemos para decir que Alba le indujo a matar a su padre es lo que usted dice. Entonces, ¿por qué me tengo que creer que Alba le dijo que matase a su padre?”.c