El consumo excesivo de paracetamol en el embarazo puede perjudicar al feto
Un estudio asocia el uso del fármaco con problemas de neurodesarrollo
Consumir paracetamol de forma repetida durante el embarazo se asocia a un mayor riesgo de sufrir trastornos de neurodesarrollo en los niños en edad preescolar, como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), así como problemas de sueño.
Es la principal conclusión de un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.). Los resultados, publicados en Plos One, se suman a la evidencia científica que alerta de que la exposición prenatal al paracetamol, sobre todo si es repetida, se relaciona con problemas neurológicos en los fetos. A mayor dosis, mayor es el riesgo de TDAH en los niños.
Considerado tradicionalmente un medicamento seguro durante la gestación, es uno de los fármacos más consumidos por mujeres embarazadas. Se usa como analgésico, pero también como antiinflamatorio y antipirético, y no requiere receta médica. Está recomendado para tratar la fiebre en embarazadas, puesto que este síntoma puede afectar al desarrollo fetal y aumenta el riesgo de malformaciones y de algunas enfermedades.
Estudios previos han constatado que el paracetamol puede cruzar la placenta, llegar al feto, atravesar su barrera hematoencefálica y alcanzar el cerebro. Además, es un disruptor endocrino, capaz de inhibir la producción de hormonas masculinas y de estimular la de hormonas femeninas.
Hace poco más de una década comenzaron a aparecer estudios epidemiológicos que alertaban de que un consumo repetido y prolongado durante la gestación, cuando no estaba indicado para bajar la fiebre, se asociaba a un coeficiente intelectual más bajo de los hijos y a un aumento del riesgo de TDAH.