El Mercat rescata el premiado ‘Gran Bolero’ de Jesús Rubio y le estrena un solo
El Bolero de Ravel es como un tren en marcha, un motor que propulsa a los bailarines hasta conducirles a un estado de fatiga en el que han de revisar sus fuerzas. Y ese punto es el que quiso investigar el coreógrafo, bailarín y escritor Jesús Rubio Gamo (Madrid, 1982) – Aerowaves lo seleccionó en 2017 y 2018 entre los veinte coreógrafos jóvenes destacados–, cuando se adentró en la famosa partitura.
El Mercat de les Flors inaugura hoy la temporada rescatando este Gran Bolero (hasta el sábado) que coprodujo con los Teatros del Canal y que, desde que se estrenara hace tres años y ganara el Max al mejor espectáculo de danza 2020, no ha hecho más que cosechar éxitos. “Me interesa que las piezas vuelvan al Mercat, especialmente cuando han dado que hablar y la gente está preparada para volverlas a acoger”, dice la directora de la casa de sala, Àngels Margarit.
La obra comenzó siendo un dúo con el que Rubio se reencontraba
lcon algo que había perdido: su relación de amor con la danza, ya devorada por la rutina. “Veníamos de la crisis económica y en Madrid estaba todo muy descuidado. En 2015 probé en una sala de ensayos con la música de Ravel, cuya energía me recordó cuán fundamental había sido la música para que yo decidiera que quería bailar”, explica el creador.
Barajando la idea de estructura y de cómo la de una coreografía se labra de una forma que “permite llegar a sitios pero lastra la posibilidad de llegar a otros”, acabó surgiendo la versión grande de Bolero: doce bailarines, seis de la Comunidad de Madrid y seis de Barcelona que, tres años después de formar un mismo equipo... no es que bailen, es que vuelan, como asegura Margarit.
Por otra parte, de mañana al domingo Rubio estrena en Barcelona su solo El hermoso misterio que nos une, un trabajo con el que estuvo en residencia en el Mercat y con el que de algún modo da voz a los pensamientos callados de un coreógrafo que forman parte de la parte artesanal de su oficio.
“El título me vino al pensar en la gente que dice que no entiende la danza –dice el coreógrafo–. Sí, la danza es un misterio, pero es hermoso. Y del mismo modo que cuando escribo hay un tipo de estado de ánimo en el que dejo que las palabras e ideas se encadenen sin intención de ir a ningún sitio, con el movimiento siento lo mismo. Me sorprendo de cómo unas cosas se encadenan con otras y se transforma el cuerpo, que es justamente la idea de esta temporada de Mercat, ‘Qui balla muta’”.
Sobre la Chacona de Bach, Rubio se plantea que tanto la palabra como el movimiento son esos dos flujos misteriosos “que convocan cosas y nos hablan de cada uno de nosotros y también de lo que somos en la estructura que nos une a los demás”. Mañana y el sábado él mismo encadenará el baile de este solo en la sala Pina Bausch con el de Gran Bolero en la MAC. Piezas en las que hay una búsqueda de ese tránsito que es la danza.c