Una piel muy cara
Los triples del Real Madrid (18/32) fulminan al Bàsquet Girona en su estreno en la ACB en lo que fue una fiesta en Fontajau
El campeón tuvo que afinar su muñeca para iniciar la defensa del título con buen pie. El Real Madrid se apuntó una victoria en el primer partido de la Liga Endesa en el que se midió al recién ascendido Bàsquet Girona, que sólo cedió ante el tremendo acierto exterior de los blancos (18/32 en triples). Pero ni siquiera la derrota empañó la fiesta de Fontajau, más que merecida para un club que quiere asomar la cabeza en la elite.
Regresaba Marc Gasol a la ACB catorce años después de su marcha al otro lado del Atlántico y el gigante de Sant Boi no sólo se permitió el lujo de anotar la primera canasta de la temporada en la Liga, un triple con el que echó a andar el campeonato, sino de firmar una actuación digna de sus mejores épocas (21p, 7r, 7a). Es Gasol el verdadero artífice del éxito gerundense, convertido el ex campeón de la NBA en el primer presidente-jugador de la historia.
Fue un inicio de ensueño el del Bàsquet Girona, como mandando un mensaje a la Liga de que van a ser un equipo difícil de batir, especialmente en casa. Además, cuenta con la baza de Aíto García-Reneses, de 75 años, convertido ayer ya en el entrenador de más edad en dirigir un partido ACB. La leyenda continúa. Con una intensidad brutal, el equipo local aterrizó mucho mejor que el Madrid en el partido y gracias a una acción de Taylor elevaba el 17-5 en los primeros siete minutos de partido. El ruido ensordecedor de la grada no llevaba a nadie a engaño, se lo estaban pasando en grande.
Pero el nuevo Real Madrid de Chus Mateo es un equipo al que se le cae el talento por los costados y en cuanto se serenó empezó a recortar, haciendo mucho daño desde el triple, logrando además demasiados tiros cómodos para desesperación del banquillo local. Hezonja, discreto en la pasada Supercopa, recuperó la capa de súper estrella y se puso al mando de las operaciones, anotando un triple tras otro como si no hubiera un mañana. El croata abandonaría Fontajau con 23 puntos, incluidos 5 triples.
Ese enorme acierto en el tiro exterior permitió a los blancos voltear el marcador (26-27, m13) y no soltar el mando ya hasta el bocinazo final. Pero el Girona nunca dio su brazo a torcer, encomiable su espíritu resiliente y aguantó todas las embestidas sin irse nunca del partido. Fue el suyo un regreso esperanzador por mucho que sumara su primera derrota. Vendió muy cara su piel.c
liga endesa | 1.º jornada
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