Deflactación, rebaja de tipos y deducciones directas son las tres vías de las autonomías para aligerar la carga fiscal
intentar hacer frente a la ofensiva del PP. Antes ya lo había hecho el País Vasco, donde gobierna el PSE. Ahora otros barones, como Lambán en Aragón, podrían seguir la estela.
Más de la mitad de los gobiernos autonómicos han detallado en las últimas semanas su plan de rebajas del IRPF o están a punto de concretarlas. En ocho de las 17 comunidades la reducción de la presión fiscal es casi universal, con la excepción del tramo más alto de contribuyentes que en el caso de Valencia, por ejemplo, representan poco más del 3% de los residentes obligados a presentar la declaración de la renta.
Los tres modelos que utilizan las autonomías para aligerar la carga fiscal de sus contribuyentes son a través de la deflactación de la tarifa autonómica del IRPF y de los mínimos vitales y familiares, como es el caso de Madrid; la reducción de los tipos para determinadas rentas, como es el caso de Castilla y León; o deducciones directas, como Navarra.
La deflactación consiste en incrementar el nivel de los tramos de tributación para evitar que un contribuyente al que le hayan subido el sueldo para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación acabe pagando más. Por lo tanto, cuanto más se aumenten el importe de los tramos, mayor es la rebaja fiscal.
Madrid, Galicia y Murcia deflactarán un 4,1% mientras que Andalucía lo hará en un 4,3% y el País Vasco en un 5,5%. El otro gobierno foral (el de Navarra) aplicará una deducción del 3% sobre los rendimientos del trabajo para rentas de menos de 32.000. En Castilla y León se reducirá el tipo del 9,5% al 5,3% mientras que en Valencia el president Ximo Puig se ha comprometido a reducir el impuesto pero sin precisar como.
Hay otros ejecutivos, como los de las comunidades de Aragón, Cantabria y Canarias que han anunciado que analizan una rebaja fiscal. El resto o no lo tiene previsto o no lo han hecho público.
Sobre Patrimonio, Andalucía anunció su eliminación, Galicia recortó la tarifa en un 50% y Murcia estudia sumarse a la iniciativa. Madrid hace una década que lo bonifica al 100%. El resto de comunidades lo mantienen.c