El día del Soltero es para casados
ALas cadenas ofrecían ayer gangas a cuenta de los solteros, sedición de la humanidad
yer fue el día del Soltero, ese desgraciado al que nadie le recuerda que sale de casa poco abrigado, y para celebrarlo decidí acogerme a los chollos con los que grandes cadenas festejan un día tan señalado.
–Quiero el pack yoga, con su esterilla desplegable.
La dependienta elogió mi elección de vida –¡a su edad!, debió de pensar– y se disponía a cobrar cuando le confesé que, en verdad, soy un divorciado con ínfulas de soltero.
–El precio es el mismo.
–¿Y si resulta que estoy casado? –El precio no varía...
Lo que yo digo: ya podemos cambiar de sexo, de estilo de vida o de alcaldesa. El mundo seguirá girando alrededor de los casados, un lobby al que nadie se enfrenta y menos las cadenas comerciales que ayer ofrecían gangas a cuenta de los solteros.
¡No en mi nombre!
Sin entrar en que el día del Soltero
es una invención china, previa al black friday que jalona el día de Acción de Gracias, apetitivo de Navidad, ¿cómo es posible que los casados puedan aprovecharse de las ofertas, tal que hacen –los muy depredadores– con las mujeres libres, en competencia desleal?
La sociedad sigue desconfiando de los solteros porque rehúyen los compromisos y la paternidad y Europa lo que necesita es estabilidad y niños, niños europeos y no chinos. A partir de los 50, el soltero es percibido como un cabeza de chorlito al que conviene emparejar a base de estímulos, maldiciones gitanas –¿quién le cuidará el día de mañana?– o la desmoralización que transmiten estas gangas cuyos beneficiarios son los casados que practican el yoga y pasean esterilla para darse aires en el mercado libre.
Como muchos divorciados, yo creo en el matrimonio, la prole y las lentejas a la riojana, pero si algo tan sencillo me cuesta, ¿no es más prudente esperar unos años antes de abordar las dos cuestiones primeras?
El día del Soltero es, pues, un cuento chino del que se benefician separados, divorciados, casados, viudos, la díscola Clarita y aún Medina Cantalejo, gran árbitro y mejor persona. Los solteros somos la sedición de la humanidad.c