Prueban un gel anticonceptivo masculino no hormonal, reversible y de larga duración
Un equipo de investigadores del Epworth Hospital de Melbourne ha comenzado a probar la efectividad y seguridad de un nuevo anticonceptivo masculino no hormonal, reversible y de larga duración. Se trata de ADAM, un hidrogel desarrollado por la empresa estadounidense Contraline que se inyecta en el conducto deferente -el tubo que transporta los espermatozoides desde los testículospara bloquear el paso del esperma. Funciona, por tanto, corios mo una vasectomía temporal, y los espermatozoides bloqueados se degradan y absorben naturalmente.
El pasado jueves el equipo encabezado por el urólogo Nathan Lawrentschuk inyectó el producto a cuatro de los 25 varones que participan en el ensayo mediante una técnica no invasiva, sin necesidad de bisturí. “Todos los pacientes fueron dados de alta rápidamente después de la intervención”, según la información facilitada por el hospital.
Se estima que la vida útil del gel es de como mínimo un año y, tras ese tiempo, se licua y los espermatozoides vuelven a fluir a través de los conductos deferentes, lo que convierte a ADAM en un anticonceptivo no permanente pero de larga duración. Para evaluar su seguridad, el equipo de Lawrentschuk monitorizará los parámetros del semen de los participantes en el ensayo durante tres años.
Según los desarrolladores del producto, el hecho de ser un gel no hormonal minimiza los posibles efectos secundarios que, hasta ahora, han sido mínimos: dolor leve y un poco de hinchazón, comparable a los efectos secundadio de una vasectomía.
El director ejecutivo de Contraline, Kevin Eisenfrats, considera que ADAM, en cuanto método anticonceptivo duradero y reversible, es el equivalente al DIU (dispositivo intrauterino) de las mujeres. Además, como ocurre con los DIU, se puede implantar de forma ambulatoria, en el consultorio médico. El procedimiento, según los desarrolladores del producto,
El hidrogel se inyecta para bloquear el paso de espermatozoides y tras su vida útil (un año) se licúa y desaparece
dura menos de 10 minutos y se realiza con anestesia local.
Lawrentschuk asegura que si el ensayo que acaban de iniciar “tiene éxito, este anticonceptivo podría cambiar las reglas del juego, asegurando que la contracepción sea una responsabilidad compartida entre las parejas”.
Algunos expertos en biología de la reproducción, como Rafael Oliva, ya habían apuntado hace tiempo que una de las estrategias que podía tener más éxito en la carrera por lograr un anticonceptivo masculino era la de taponar la salida de los espermatozoides, entre otras razones, “porque detener la evolución del óvulo como hace la píldora femenina es fácil, pero detener la de millones de espermatozoides ya formados no se consigue de forma inmediata”.c