Biden: “Los líderes ya no pueden alegar ignorancia sobre la crisis climática”
El presidente garantiza que EE.UU. cumplirá los acuerdos de emisiones para el 2030
La crisis climática mundial representa una amenaza existencial para el planeta, y Estados Unidos mantiene vigentes sus compromisos de acción en este campo, contraídos tras reintegrarse al Acuerdo de París. Estas son dos de las ideas clave expresadas por el presidente de EE. UU., Joe Biden, en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático en Egipto (COP27).
Biden dijo que “los líderes ya no pueden alegar ignorancia sobre la crisis climática” y su estragos. “La crisis climática tiene que ver con la seguridad humana, la seguridad económica, la seguridad ambiental, la seguridad nacional y la vida misma del planeta”, aseguró Biden, antes de describir las acciones que estaba tomando Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
Y subrayó que “si se puede financiar el carbón en países en desarrollo, no hay razón para no financiar energía verde” en ellos.
“Para doblegar la curva de emisiones, todos los países tienen que actuar. En esta reunión debemos renovar y elevar nuestras ambiciones climáticas. EE.UU. está actuando, todos tienen que actuar. Es un deber y responsabilidad de liderazgo global. Países que están en posición de ayudar deberían estar echando una mano con los países en desarrollo para que puedan tomar decisiones climáticas decisivas”, añadió.
El líder estadounidense presentó algunos de los planes de acción climática emprendidos por su gobierno y se disculpó ante el hecho de que su país se hubiera retirado del Acuerdo de París bajo la presidencia de su predecesor, Donald Trump. “Hoy finalmente gracias a las acciones que hemos tomado, puedo estar aquí como presidente de los EE.UU. y decir que vamos a cumplir con nuestros
compromisos de emisiones para el 2030”, dijo antes de afirmar que su país “ha puesto su parte para evitar el infierno climático del que nos advirtió apasionadamente el secretario general de la ONU a principios de esta semana”. Su discurso tuvo como finalidad recordar a los representantes gubernamentales que mantengan vivo el objetivo de contener el aumento de la temperatura prome
en 1,5 ºC para evitar los peores impactos del calentamiento planetario. “Con este telón de fondo, es más urgente que nunca que dupliquemos nuestros compromisos climáticos. La guerra de Rusia solo aumenta la urgencia de la necesidad de hacer que el mundo deje de depender de los combustibles fósiles”, dijo.
El compromiso de EE. UU. de unos 375.000 millones de dólares durante una década para combatir el cambio climático le da a Biden una mayor crédito e influencia para presionar a otras naciones. El objetivo: que cumplan sus promesas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer la transición de la economía global hacia fuentes de energía más limpias.
La administración Biden se siente además reconfortada con su nuevo plan para limitar las emisiones de metano de los pozos de petróleo y gas después de que los ambientalistas calificaran la versión anterior del documento como demasiado débil.
Biden se ha comprometido a aportar en 2024 su contribución pendiente al fondo de adaptación de la ONU (de ayuda a los países en desarrollo). Pero rehuyó el asunto más importante (crucial de las conversaciones sobre el clima): el capítulo de pérdidas y daños, un punto en el orden de día en que se pide a las naciones industrializadas que reparen los daños causados a las naciones más pobres y vulnerables. En el pasado, EE.UU. se ha opuesto incluso a hablar sobre el asunto, pero ahora ha suavizado su postura.c
Anuncia un plan para reducir las emisiones de metano y rehúye el espinoso asunto de las pérdidas y daños