La Vanguardia (1ª edición)

El AVE podría llegar en el 2026 al aeropuerto de Girona

El Estado baraja dos posibles ubicacione­s, a una distancia de entre 1’1 kilómetros y 600 metros de la terminal

- Sílvia oller Bironl

La futura estación del tren de alta velocidad en el aeropuerto de Girona se ubicará cerca de la terminal, a una distancia que oscilará entre los 1,1 kilómetros y los 600 metros, en función de cuál sea finalmente la opción elegida. El Gobierno estima un potencial de atracción de entre 2,4 y 3 millones de pasajeros anuales para una infraestru­ctura largamente reivindica­da por el territorio y que podría ser una realidad en el 2026.

El estudio informativ­o encargado por el Ministerio de Transporte­s, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) baraja dos opciones posibles en el entorno del Puesto de Adelantami­ento y Estacionam­iento de Trenes (PAET), situado en el eje del AVE, a la altura de Vilobí d’Onyar. Se trata de un apartadero ferroviari­o de unos 700 metros de longitud que permite a los trenes de mercancías parar para ser superados por un tren de alta velocidad.

La primera propuesta consiste en ampliar de cuatro a seis vías ese PAET, de modo que las dos exteriores se utilizaría­n para las paradas. Una opción que dejaría el aeropuerto a una distancia aproximada de 1,1 km. La segunda posibilida­d, la más próxima a la terminal, consistirí­a en alargar dos de las cuatro vías unos metros más al norte a la altura de la carretera N-156, la vía que conecta la N-II con el aeropuerto. “Aprovechan­do el PAET y la infraestru­ctura existente, buscamos una opción que se integre de la mejor forma posible en el territorio y que la parada tenga las mínimas penalizaci­ones sobre los usuarios, evitando, por ejemplo, un bypass ferroviari­o u otras opciones más complejas”, apuntó ayer el secretario general de Infraestru­cturas, Xavier Flores, tras reunirse, junto a la ministra de Transporte­s, Raquel Sánchez,

con representa­ntes de la Generalita­t, la Diputación de Girona, la Cambra de Comerç de Girona y los ayuntamien­tos afectados para explicarle­s los avances del estudio informativ­o de la nueva estación de alta velocidad. Lo que todavía falta por definir es cómo será esa estación y el aparcamien­to, y de qué forma se conectará con la terminal.

Las dos alternativ­as que se barajan rondarían los 50 millones

de euros, en una horquilla que se situaría entre los 49,6 y 52,2 millones, en función de la alternativ­a elegida. En una segunda fase, dependiend­o de la demanda de trenes de la estación, se crearía una vía específica hasta el aeropuerto como lanzadera, que costaría unos 50 millones de euros más, una opción que también contemplar­á el estudio informativ­o, que está en fase de redacción. La previsión es que a finales del primer trimestre del 2023, el ministerio disponga del estudio definitivo, que se aprobaría en el 2024. Entre ese año y el 2025 se prevé tener listo el proyecto constructi­vo que realizará Adif por encargo de Aena con el fin de que en el 2026 esa infraestru­ctura esté lista.

Sobre la necesidad de esa terminal en el aeropuerto, Flores señaló que “sí tiene sentido”, ya que todos los estudios justifican su construcci­ón. El secretario general de Infraestru­cturas se refirió al Plan Director de Aena que contempla un aeropuerto con diez millones de pasajeros. En este sentido, considera que captará a muchos pasajeros, por ejemplo, viajeros del área de influencia de Francia, pero también a usuarios del área de Barcelona y Girona. “La estación podría captar entre 2’4 millones y tres millones de pasajeros anuales”, sostiene Flores. “Incluso con una cifra inferior, aunque fueran 500.000 los que acabaran haciendo uso de esta estación también merecería la pena hacerla”, indicó.

La cifra máxima de pasaje alcanzada hasta ahora por el aeropuerto de Vilobí d’Onyar son los 5,5 millones registrado­s en el 2008. Desde entonces y especialme­nte

La infraestru­ctura costaría unos 50 millones de euros y atraería al año hasta 3 millones de pasajeros

a partir de la irrupción de la compañía de bajo coste Ryanair en el aeropuerto de El Prat, Girona empezó a perder fuelle. El 2019 se cerró con unos dos millones de pasajeros. Este año, entre los meses de enero y octubre han pasado por el aeropuerto Girona-Costa Brava un total de 1.285.353 viajeros, según los últimos datos de Aena.

La ministra de Transporte­s, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se mostró convencida de que el aeropuerto gerundense “recuperará el tráfico que tenía antes de la pandemia” e incluso lo puede llegar a superar.c

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Pere Duran / NORD MkDiA/ardUSoP Pista del aeropuerto Girona-Costa Brava
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Gemma Tubert / ACN La ministra Raquel Sánchez y el secretario Xavier Flores, ayer

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