La princesa, el chamán y la corona
Marta Luisa ya no tiene obligaciones reales y su hija concursa en ‘Mask singer’
“Probablemente pensó que podía hacer cualquier cosa sin que eso nos afectara. Está claro que los estadounidenses no tienen idea de lo que es una monarquía”, afirmó el rey Harald de Noruega refiriéndose al novio de su hija Marta Luisa. Esta semana la casa real comunicó que la princesa renunciaba a sus obligaciones reales, aunque mantendría su título, y así podría dedicarse a las actividades comerciales junto a su prometido, el estadounidense Durek Verret, de profesión chamán.
Esta decisión pone fin a tres años de polémicas, desde que salió a la luz el noviazgo de la primogénita de los reyes Harald y Sonia con el guía espiritual de estrellas como Gwyneth Paltrow. Poco después de conocerse que Marta Luisa había rehecho su vida en Estados Unidos tras divorciarse de Ari Behn se anunció una gira de conferencias de Durek Verret por Noruega, con la participación de la princesa, y cobrando una entrada a los asistentes de entre 80 y 130 euros.
La renuncia de Marta Luisa da libertad de acción no sólo para sus negocios sino también para elegir donde vivir una vez se case con Durek Verret, si en Oslo o en
Los ángeles. Y también libera de las obligaciones reales a sus tres hijas, Maud Angelica (19), Leah Isadora (17) y Emma Tallulah (14), nacidas de su relación con el escritor Ari Behn, que se suicidó en la navidad del 2019. La mediana es influencer y tiktoker y la mayor ha debutado como cantante en la versión neerlandesa de Mask singer. En el concurso, la nieta mayor del rey Harald cantó Good as hell, de la estadounidense Lizzo bajo la máscara de un personaje llamado Dandy.
Marta Luisa, es la cuarta en la línea de sucesión, por detrás de su hermano menor Haakon (el heredero) y los hijos de éste Ingrid Alexandra (18) y Sverre Magnus (16). En el 2002, coincidiendo con su compromiso y boda con Behn, la princesa empezó a escribir cuentos para niños y creó una empresa de entretenimiento infantil. En el 2007 abrió una escuela centrada en el desarrollo de la sensibilidad y espiritualidad. Y en una entrevista para promocionar su negocio afirmó que hablaba con su ángel de la guarda cada día. La frase levantó polémica y algunos medios de comunicación ya llegaron a pedir que fuera apartada de la casa real.
El de Marta Luisa no es el único caso, Enrique de Sussex, segundo hijo del hoy rey Carlos III, anunció en el 2020 que él y su esposa Meghan, estadounidense como el chamán, abandonaban sus funciones en la casa real británica para desarrollar sus propios proyectos y ser independientes económicamente. Dejaron Reino Unido y se instalaron en California. En Florida, vive la princesa Magdalena, octava en la línea de sucesión al trono sueco, y por tanto cada vez con menos obligaciones con la corona. Está casada con el financiero estadounidense Chris O’Neill, con quien tiene tres hijos, y ha sido criticada por participar en el accionariado de las empresas de su marido.c
La primogénita del rey Harald hace dos décadas que recibe críticas por tener sus propios negocios