La Vanguardia (1ª edición)

El nuevo DR: ‘dirty ruralism’

- Màrius Serra

E‘As Bestas’ explora, como ‘Alcarràs’, una especie de reconversi­ón rural que arrincona la agricultur­a

n el mundo de la música, las etiquetas que pretenden definir un estilo caducan muy deprisa. Cada temporada aparece alguna, en una renovación más relacionad­a con las estrategia­s de comunicaci­ón que con el análisis crítico. En otros lenguajes artísticos, el consumo ni es tan intenso ni tan efímero. Se crean menos etiquetas literarias. También caducan, pero duran más. Una de las más llamativas que circuló durante el siglo pasado fue el Dirty Realism. Un realismo sucio referido a narracione­s (breves) de vidas corrientes descritas con un estilo minimalist­a, lacónico, parco. Muchas obras de Bukowski, Carver, Fante o Ford llevaron el sello DR. Sobre todo desde que en el verano de 1983, la revista Granta publicó una antología de estas narracione­s que transformó la etiqueta en título. Eumo las publicó en traducción al catalán de Hortènsia Curell en 1987. Ahora podríamos recuperar las iniciales DR para agrupar algunas obras catalanas recientes bajo una etiqueta que troque el realismo en ruralismo. Tras el fenómeno del Canto jo i la muntanya balla d’Irene Solà (Anagrama), el nuevo DR podría etiquetar novelas recientes tan inquietant­es como Terres mortes de Núria Bendicho (Anagrama), Mamut d’Eva Baltasar (Club Editor) o Guilleries de Ferran Garcia (Males Herbes). Y el éxito sostenido de la película de Carla Simon Alcarràs permite valorar que la exploració­n narrativa del ruralismo también salta a la pantalla de cine.

Ayer se estrenó As Bestas, una buena película de Rodrigo Sorogoyen situada en una aldea gallega y hablada en gallego, francés y castellano. El conflicto de fondo es parecido al que preocupa a la familia Solé en Alcarràs, una especie de reconversi­ón rural que arrincona la agricultur­a en favor de nuevas formas de explotació­n del terreno. Lo que en la peli de

Simon era la instalació­n de placas solares es en la de Sorogoyen la instalació­n de molinos de energía eólica. La diferencia es que aquí la operación aún no está cerrada porque no todos están de acuerdo en venderse la tierra. El conflicto estalla entre dos vecinos, una pareja francesa felizmente instalada en la aldea para ejercer de campesinos y unos hermanos locales que ven en la oferta de compra una posibilida­d para huir de la miseria. Son vidas paralelas percibidas de modo antitético. Lo que para Antoine y Olga es liberación para los hermanos Anta es condena. Arcadia versus Averno. Cuando la tensión creciente entre los dos destinos cruzados estalla, aparece la hija de la pareja de franceses y el conflicto rebota hacia las relaciones entre madre e hija, en uno de los aciertos más inesperado­s de la película. As Bestas practica un DR más tenso que Alcarràs, sin fruta dulce ni niños, pero ambas ponen el foco en las contradicc­iones de nuestra relación con la tierra bajo la capa del sol (o del cielo).c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain