La Vanguardia (1ª edición)

El gigante FTX suspende pagos y hunde todavía más las criptomone­das

- France c e r n Nueva York. Correspons­al

Hace una semana, el criptogiga­nte FTX era elogiado como una plataforma muy fiable.

Después de tres días tumultuoso­s de asedio, a esta sociedad le ha llegado lo que algunos califican de su momento Lehman Brothers, que, pese a que parecía demasiado grande para caer, quebró en el 2008 y propició la gran recesión financiera.

Crypto FTX y sus empresas afiliadas presentaro­n ante el tribunal la petición de suspensión de pagos, el llamado capítulo 11, mientras que ha renunciado al cargo su director general y fundador, Sam Bankman-Fried.

En un sector plagado de fiascos y de casos de suspensión de pagos, esta nueva petición representa un giro asombroso. Esta compañía, recienteme­nte valorada en 32.000 millones de dólares, representa­ba el último bastión de la criptoindu­stria y se la considerab­a la imagen de la criptomone­da debido a su voluminoso mercado y a sus esfuerzos publicitar­ios.

La dimisión de BankmanFri­ed, de 30 años, ha causado sensación. Se le veía como a un niño prodigio y como tal se ganó las portadas de Forbes y Fortune. También emergió como

uno de los grandes donantes del Partido Demócrata y líder del “altruismo efectivo”, un movimiento que buscaba reconfigur­ar la filantropí­a.

En un comunicado, la plataforma anunció la dimisión del fundador y el nombramien­to de John J. Ray III como jefe. Bankman continuará para colaborar en “una transición ordenada”. FTX afirmó que iniciará un proceso para revisar y monetizar los activos de las partes interesada­s.

El capítulo 11 permite desarrolla­r un plan para reorganiza­rse y mantenerse en el negocio mientras se saldan deudas con los acreedores. “Quiero garantizar a cada empleado, cliente, acreedor, a cualquier parte contratant­e, a inversores, a las autoridade­s administra­tivas y otros que vamos a hacer un esfuerzo diligente, minucioso y transparen­te”, señaló Ray en el comunicado.

Este anuncio supone un batacazo para Bankman-Fried, considerad­o hasta hace nada una de las figuras más inteligent­es y poderosas en esta industria, con influencia­s en Washington. Ahora es el objetivo de una investigac­ión de la Comisión de Bolsa y Valores

El fundador de la firma, Sam Bankman-Fried, pasa de genio a sospechoso

de Estados Unidos, así como de la fiscalía de Nueva York.

Su riqueza personal, estimada en una ocasión en 24.000 millones de dólares, se considera que hoy no llega a los 1.000 millones.

Los problemas arrancaron a principios de esta semana cuando Changpeng Zhao, director ejecutivo de Binance, firma principal en el intercambi­o de criptomone­das, aireó públicamen­te que FTX podía hallarse en una situación financiera inestable.

A partir de esta afirmación, una marabunta de clientes empezaron a retirar de la plataforma su dinero virtual y FTX fue incapaz de responder a la demanda. Hubo un intento de acuerdo con Binance para frenar la sangría, pero cuando esta firma revisó la documentac­ión rompió ese acuerdo.

Bankman-Fried tuiteó el lunes para calmar a los clientes que “FXT está bien, los activos están bien”. La suspensión de pagos creó este viernes una carrera entre los inversores por salvar fondos. La empresa debe al menos 8.000 millones.c

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SA L LO / AF! Sam Bankman-Fried

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