Reynés lamenta que las administraciones frenen las renovables con trámites lentos
Naturgy gana más de 1.000 millones hasta septiembre y dispara sus previsiones del 2022
En un mercado regulado, la culpa de que las cosas no funcionen es del regulador. En plena tormenta por la crisis energética en Europa, Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de Naturgy, dio a entender ayer en una conferencia pronunciada en la jornada del Col·legi d’Economistes de Catalunya que las cosas serían distintas si las distintas administraciones hicieran bien su trabajo. “Uno de los principales cuellos de botella en la transición
hacia las energías renovables es la lentitud en la tramitación de permisos de instalación y de declaraciones de impacto ambiental, que van mucho más lentos de lo deseable”, aseguró Reynés.
Para el primer ejecutivo de Naturgy, se avecinan “meses y años de precios energéticos elevados”, después de un alivio en las facturas explicable por lo que está tardando en llegar el frío, un factor “coyuntural y no estructural” que ha minimizado la demanda. “Para volver a los precios del 2021 todavía falta tiempo”, añadió. El miedo al invierno ha provocado que todo el mundo haya hecho acopio de gas en los últimos meses. Las reservas están llenas, en buena medida por el objetivo fijado en el seno de la UE de alcanzar como mínimo un 85% de llenado para final de año.
Pero, según Reynés, esta situación “coyuntural” cambiará en cuanto las reservas comiencen a bajar y haya que volverlas a llenar. Además, la cantidad de barcos metaneros en el agua se sitúa “por encima de lo que nunca había estado en los últimos 20 años”, lo que provoca que su coste se haya multiplicado por 15, un encarecimiento que se verá reflejado en las facturas de los consumidores.
Por otra parte, Naturgy explicó ayer que ha logrado un beneficio neto de 1.061 millones de euros en los nueve primeros meses del 2022, un 36,6% más que en el mismo periodo del año anterior, y disparó su cifra de negocio hasta los 27.011 millones, un 85,5% más.
La compañía desvincula esta evolución de la crisis energética. Naturgy cerró el tercer trimestre del ejercicio 2022 con inversiones orgánicas que le han permitido aumentar su beneficio bruto de explotación (ebitda) un 37% hasta los 3.502 millones, en un entorno de “alta volatilidad” en los mercados y de “elevada incertidumbre regulatoria”. El auge de los resultados de los nueve primeros meses se vio impulsado por las actividades de gestión de la energía y comercialización, que representó casi un 60% del aumento del ebitda. Respecto a los nueve primeros meses del 2021, el crecimiento de las actividades en España aumentó el ebitda en 407 millones.
La compañía mejoró ayer sus previsiones para el año en curso en el que espera alcanzar un ebitda de 4.800 millones. Las acciones de Naturgy cerraron con una caída del 0,42%, lo mismo que el Ibex.c