Los vados reportan 17 millones de euros al Ayuntamiento de Barcelona
La tasa es muy rentable para las arcas municipales: el gasto del servicio es de 234.000 euros
La concesión de licencias de vados en la vía pública es una inagotable fuente de ingresos para el Ayuntamiento de Barcelona, un servicio de coste mínimo para la administración local que le reporta pingües beneficios cada año. Así lo revela el informe de fiscalización de las cuentas municipales del año 2021, que cifra la diferencia entre lo que el Consistorio desembolsa para prestar este servicio y lo que ingresa por el cobro de las correspondientes tasas de ocupación de la vía pública en un astronómico porcentaje: 7.171,8%.
El informe de intervención hecho público recientemente, que detalla todos los costos y actividades que efectúa el Ayuntamiento, estima el coste para el erario público de la concesión de licencias de vados en apenas 234.428,60 euros anuales. En cambio, los ingresos derivados de esta actividad se elevan a 16.812.710,50 euros. Un margen de beneficio tal no se observa en ningún otro de los servicios contemplados en este informe de las cuentas municipales.
El número de vados autorizados en Barcelona se mantiene estable desde hace años en una cantidad que roza las 20.000 unidades. En el último anuario estadístico disponible, la dirección de Recursos y Control de Gestión precisa que, en el 2020, fueron en total 19.329, con una distribución muy irregular en función del distrito y de la actividad por la que se otorga la licencia.
Dos de cada tres de los vados existentes en Barcelona, hasta un total de 12.295, están vinculados a aparcamientos privados. La segunda categoría más frecuente es la de los locales de negocio (2.441 en el año 2020). A continuación aparecen los vados habilitados para talleres y agencias de transporte (1.090) y para aparcamientos públicos (843).
El pago por distritos de esta tasa de ocupación de la vía pública indica que es el de Sarrià-Sant Gervasi, precisamente, el que cuenta con un mayor número de aparcamientos privados, el que tiene más vados en sus calles y plazas, en total 3.561. Casi el 80% son para aparcamientos. El distrito con menor número de vados es el de Ciutat Vella, tan solo 283.
La normativa vigente para la
La diferencia entre lo que la administración local gasta y lo que recauda es de un 7.171,8%
concesión de vados, ya sean de carácter permanente (las 24 horas) como por períodos de 8 o 12 horas, consecutivas o divididas en franjas horarias, es muy precisa. El ancho mínimo de un vado ha de ser el de la puerta de acceso de los vehículos y no computa la anchura reservada para el paso de peatones. Como máximo se puede solicitar una anchura de vado de un metro más que la anchura máxima de la puerta de paso de vehículos. La normativa establece una excepción para las calles de menos de 6 metros de calzada, una medida muy frecuente en los cascos viejos de los diferentes barrios. En estos casos, se puede autorizar una anchura de vado de un metro más a lado y lado de la puerta para facilitar la entrada y salida de vehículos. Otro requisito es el de la distancia mínima de un metro que hay que respetar entre mobiliario urbano o árboles.
La tarifa básica por metro cuadrado o fracción y día de uso o aprovechamiento está fijada este año en 0,4966 euros. El precio se ve incrementado, no obstante, por un factor corrector según la categoría fiscal de la calle (hay cinco categorías). Aunque es preceptivo solicitar la licencia, no todo el mundo está obligado a abonar la tasa. Entre los exentos figuran las administraciones públicas; los partidos políticos en período electoral; los consulados y cámaras de comercio extranjeras en casos de reprocidad internacional o los titulares de reservas de estacionamiento otorgadas a personas con discapacidad física.c