Hoffman espera el regreso de los visitantes asiáticos al MWC
A poco más de tres meses del Mobile, el consejero delegado de GSMA, John Hoffman, es optimista con cautela
“Esta es nuestra casa y aquí es donde nos quedaremos. Es difícil moverse de Barcelona”
John Hoffman, consejero delegado de GSMA, recuerda al periodista de La Vanguardia que habitualmente habla con la prensa sobre la próxima edición del Mobile World Congress (MWC), en enero, a poco más de
un mes vista del congreso. Esta vez, el encuentro se adelanta dos meses. Después de la edición cancelada en el 2020 y de una reducida en el 2021, el 2022 fue el de la recuperación de la normalidad ¿Cómo va la preparación de la próxima edición del 27 de febrero al 2 de marzo? Hoffman es “cautelosamente optimista”.
“Lo estamos viendo de maravilla. Hablaremos en dos meses, pero lo que estamos viendo ahora es mucho interés de todo el mundo”, apunta el dirigente de la asociación que organiza el MWC. Una de las claves será el regreso de los congresistas procedentes de China. El año pasado fue muy difícil para ellos visitar Barcelona, porque al regreso estaban obligados a guardar una cuarentena de un mes en un hotel. La restricción sigue vigente de momento. “En China, atraemos a mucha gente de empresas y participantes, aunque no es fácil entrar y salir”, indica.
“¿Cuánta gente vendrá de China? Todavía no lo sabemos – admite Hoffman–. Así que creo que la cifra total de participantes será 60.000-70.000, tal vez, 80.000 personas este año”. Una anécdota: en los dos primeros días de inscripciones abiertas, solo se apuntaron 38 personas. Ahora, están disparadas.
Además del factor de control sanitario por la covid en China, otros factores han reducido los viajes a congresos, como el teletrabajo, el contexto económico y el precio de los viajes, aunque hay una tendencia a volver a los encuentros presenciales, como se ha visto esta semana en el salón Smart City Expo. “La buena noticia –observa Hoffman– es que no tenemos que venderles mucho. El interés por venir aquí es muy fuerte. Y tenemos una gran reputación”.
La edición del MWC 2023 llega a la fase más intensa de su preparación en otoño, después de que en julio pasado se firmara un acuerdo entre todas las partes para que el congreso permanezca en Barcelona al menos hasta el 2030 y con renovación automática anual a partir de entonces. Hoffman no admite dudas a partir de esa fecha: “Ni siquiera miramos a otras ciudades. Esta es nuestra casa. Aquí es donde nos quedaremos. Es difícil moverse de Barcelona”.
El gran vector tecnológico del MWC seguirá siendo, como en ediciones anteriores, el desarrollo del 5G. “Maximizar el potencial del 5G es el mayor desafío que tenemos. Junto con el internet de la cosas (IoT) y el big data, nos da oportunidades únicas”, explica el consejero delegado de GSMA. “La fabricación –observa– se va a transformar drásticamente y el 5G va a ayudar a ello, y a impulsarlo”.
La pandemia causó un grave problema de suministros de chips, aunque el sector de los teléfonos móviles no resultó especialmente afectado. Aún así “los gobiernos y las industrias están tratando de reducir su dependencia de una sola fuente o de un solo lugar”, explica. “Por eso – añade Hoffman– la gran noticia de la semana pasada fue que el centro de diseño de chips de Cisco se traslada a Barcelona. Esto es fabuloso. Son realmente buenas noticias”.
Desde el 2006, cuando se celebró el congreso por primera vez, Hoffman ha incrementado su aprecio por la ciudad: “De Barcelona me gusta la cultura. Porque con la cultura vienen la ciudad, el sentimiento, los edificios, la arquitectura, la gastronomía, el arte, el mar, las montañas... es todo. Y en el centro, está la gente”. De momento, no piensa en comprarse una casa, porque, aunque la tuviera, “es más fácil alojarme en diferentes hoteles, ya que vengo mucho a Barcelona y me gusta moverme por los hoteles y comprobarlos, agradecerles su apoyo y animarles a que apoyen y den la bienvenida a sus invitados del MWC en el futuro”.c