Los estudios clínicos de vacunas ignoran los efectos secundarios en la menstruación
Las vacunas de la covid alteraron de forma temporal el ciclo menstrual de muchas mujeres en el planeta. El efecto secundario más frecuente fue alargar su duración, aunque también se reportó un aumento del sangrado, como han constatado estudios científicos realizados a posteriori. Sin embargo, ninguna de esas alteraciones se había detectado en los ensayos clínicos previos que validaron la eficacia y seguridad de estos fármacos.
“Más de la mitad de la población menstrua en algún momento de su vida y, sin embargo, no se suelen recoger datos sobre los efectos sobre la regla de las vacunas en los ensayos clínicos”, lamenta Victoria Male, investigadora del Imperial College de Londres, en un artículo de opinión que se publicó ayer en Science. “Esto debe cambiar”, concluye.
Poco después de que comenzara la vacunación contra la covid en el 2021, mujeres en todo el planeta empezaron a alertar que habían notado cambios en sus ciclos menstruales.
Al principio, todas esas experiencias simplemente se desacreditaron. Pero, al avanzar la campaña de vacunación y multiplicarse las voces que alertaban en este sentido, algunas instituciones comenzaron a recopilar datos para discernir si realmente había alguna relación entre la vacuna para la covid y los desajustes de la regla.
En general, como recoge Male en su artículo, todos los trabajos que se han llevado a cabo para discernir si realmente las vacunas de la covid han modificado la regla de las mujeres llegan a la misma conclusión: que el ciclo se alarga un poco, aunque vuelve a regularse habitualmente tras dos meses. Respecto al aumento de sangrado, los resultados no son concluyentes, y algunos trabajos apuntan en direcciones opuestas. Y hay evidencia robusta de que las vacunas no afectan a la fertilidad.
Pero la vacuna contra la covid no es la única de la que se han reportado efectos secundarios indeseados sobre la regla. También la de la hepatitis B, la del tifus y la del virus del papiloma, aunque no se acaba de comprender bien por qué. Los científicos consideran que la reacción tiene más que ver con una reacción del sistema inmunitario. Las dos hipótesis más extendidas son, por un lado, que el sistema inmunitario innato podría interferir con las hormonas que orquestan el ciclo menstrual. Y, por otro, que las vacunas podrían afectar a las células del sistema de defensa que se encargan de regenerar el tejido del útero.
Hay evidencias que soportan cada una de esas hipótesis: se ha visto que las mujeres que toman suplementos de estrógenos y progesterona como medida anticonceptiva experimentan menos cambios tras la vacunación. Y, por otro, cuanto más mayores son las mujeres, más riesgo de sangrado abundante
“Los efectos de las vacunas sobre la regla no se estudian ni se tienen en cuenta en los ensayos, lo que resulta una oportunidad perdida para comprender mejor la relación entre el sistema inmunitario y el sistema reproductivo de la mujer”, concluye Male.