Melódicos marcianos

Joe Newman (guitarra y voz) Gus Unger-Hamilton (teclados bajo y voz) y !om "onny Green (bater#a)

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El trío británico Alt-J, originario de Leeds, está inmerso en la gira de presentación de su cuarto álbum The dream, ya desde el pasado verano en el que fueron cabeza de cartel del Vida. Con las canciones nuevas bien rodadas, el grupo del excéntrico sonido que lidera Joe Newman hizo gala de una acusada personalidad que los sitúa entre el indie pop, el art rock, la folktrónica o el trip pop, como bien evidenció la inicial Bane.

Escuchando Every other freckle, con su mezcla de melodía ‘beatleriana’ y voluntad progresiva, queda claro que están fuera de lo común. Las filigranas vocales son su fuerte. Se hace evidente en The actor y en los falsetes que coronan In cold blood y Deadcrush.

El grupo se formó en la universidad y por eso los referentes culturales abundan. Taro se titula en honor de la fotógrafa Gerda Taro y Matilda se basa en un personaje que interpretaba Natalie Portman en una película de Luc Besson.

Navegan entre psicodelia y folk, entre lo confidencial y lo orquestal en Tessellate. Y la narcótica U&ME parece inspirada por las lánguidas maneras del neozelandés Connan Mockasin. Entre los momentos álgidos, Something good, joya pop y a la vez algo inquietante, The gospel of John Hurt, con voces deformadas, Delta, solemne y espiritual, y un Fitzpleasure con guitarra distorsionada y voces celestiales.

Para el bis reservaron un trío de ases, unos Left and free y Hard drive cold a ritmo de punk-funk y, para rematar, su éxito Breezeblocks,

su marca de fábrica, entre melódica y marciana. Mención especial para los teloneros, el dúo catalán b1n0, haciendo gala de una convincente mezcla de electrónica y post rock, de abstract beats y trip soul, además del pop metafísico, con la voz de Joan Pons en Dance dance decadence V1.c