Los empresarios exigen acelerar la finalización del corredor mediterráneo
Barcelona reúne a las patronales de Catalunya, Valencia, Murcia y Andalucía
El corredor mediterráneo, la infraestructura ferroviaria que debe conectar Algeciras con la frontera francesa por el litoral, debería estar ya finalizado, y el Gobierno debe acelerar al máximo las obras para alcanzar un objetivo que avanza con lentitud. Este fue el mensaje central que ayer se escuchó en el acto que se celebró en Barcelona, en el que participaron más de mil empresarios de Catalunya, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, convocados por la Asociación
Valenciana de Empresarios (AVE), que preside el naviero Vicente Boluda. Un acto al que por primera vez asistió un presidente catalán, Pere Aragonès, y que contó también con la presencia del presidente valenciano, Ximo Puig, y de su homólogo murciano, Fernando López Miras.
Esta era la segunda vez que AVE convocaba en la ciudad de Barcelona. La anterior fue en el 2018, y en esa ocasión no asistió el entonces president, Quim Torra, ni ninguno de los miembros de su ejecutivo. Hace un año se realizó uno similar en Madrid. Son actos que, con el título #QuieroCorredor, se organizan desde hace seis años con el objetivo de movilizar a la sociedad civil y, en paralelo, concienciar a la opinión pública y, lo más importante, presionar al Ejecutivo español. Al respecto, Boluda no dudó en reclamar “más celeridad en las obras, en los tramos que faltan; esta es una infraestructura clave tanto para nuestras comunidades del arco mediterráneo como para España entera”. Y cuestionó los plazos ofrecidos por el Ministerio de Transportes para su finalización. “El Gobierno dice que entre el 2025 y el 2026 estará la conexión de Almería con la conexión francesa, pero es imposible que a este ritmo esté el corredor completo, puede ser que desde Murcia a la frontera, pero desde Algeciras,
en absoluto”.
Boluda recordó que en democracia ha habido siete presidentes de gobierno, “pero ninguno de ellos ha logrado romper el esquema radial de las infraestructuras por un modelo circular; estamos cerca, pero aún no es una realidad”. Admitió, eso sí, que se ha ido avanzando en los últimos años, “pero no podemos esperar más”, y reconoció la labor del comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira.
En línea semejante se manifestaron todos los empresarios que secundaron la cita, entre los que estaban el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri; o el president de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. Este último no dudó en denunciar que “con el corredor mediterráneo se ha de pasar de las declaraciones a los hechos, para ejecutar todas las obras proyectadas”. Sánchez Llibre añadió que “sorprende que a pesar del significativo retorno económico de esta infraestructura tengamos que reivindicar año
Aragonès critica la visión “centralista y radial” en la planificación de las infraestructuras
tras año su puesta en marcha”. Entre los empresarios se encontraba también Javier Godó, conde de Godó, editor de La Vanguardia.
Quien también fue contundente contra el Gobierno fue Pere Aragonès. El president catalán cuestionó “la visión centralista y radial” en la planificación de las infraestructuras en España. Y sugirió “estudiar y analizar” si el Gobierno “ha desviado inversiones destinadas al corredor mediterráneo a otras infraestructuras; aunque ya se conoce cuál ha sido la tónica y la política de infraestructuras del Estado”.
Una denuncia a la que también hizo referencia Vicente Boluda, quien señaló: “Creo que han desviado algún que otro fondo importante a infraestructuras que no correspondían al corredor mediterráneo aunque lleven ese nombre”. Se refería al hecho de que el corredor mediterráneo tiene dos trazados, uno desde Algeciras a Madrid, y desde ahí a Zaragoza y Barcelona, y el que los empresarios valencianos exigen, cuyo trazado ha sido dibujado por el Mediterráneo, desde Algeciras
a Francia pasando por Murcia, València y Catalunya.
Aragonès valoró también, respecto al ritmo de ejecución de las obras, que “vamos tarde, hace mucho tiempo que debería estar en marcha y cada año que no tenemos el corredor es un año que perdemos mayor competitividad”. Subrayó también la importancia de este proyecto para reducir la contaminación ambiental y añadió que “cuanto más tardemos, más tardamos en luchar contra el cambio climático”.
En términos semejantes se pronunció Ximo Puig. El presidente valenciano cuestionó el “diseño centralista” de las infraestructuras españolas. “El peso de la España radial continúa y produce una concentración en el centro de la Península que acaba siendo muy negativa para el país, por eso hay que cambiar la dinámica”. Puig, que abandera desde hace años un discurso contra la concentración de poder económico y financiero en Madrid, señaló que “el centralismo nunca es inteligente, y cuesta mucho cambiarlo”.
También el presidente murciano, Fernando López Miras, alertó que “con el actual diseño de las infraestructuras, Murcia es una isla ferroviaria”. Afirmó que “ningún gobierno, y me da igual su color, ha hecho lo que se debe para conectar Murcia con el resto de capitales; el corredor es una vía clave para comenzar a despejar nuestro futuro”.c