Vox apenas reúne a 300 personas en la protesta por la reforma del Código Penal
Unas 300 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, protestaron ayer en la plaza Universitat de la capital catalana en contra de la derogación del delito de sedición, en una concentración convocada por Vox y su sindicato Solidaridad, que en cam“Gobierno bio cifraron la asistencia en 5.000 personas.
Bajo el lema “Frente al Gobierno de la ruina, la inseguridad y la traición. ¡España quiere votar!, ¡Elecciones ya!”, el presidente de Vox, Santiago Abascal, acompañado del secretario general del partido, Ignacio Garriga, y el secretario general de Solidaridad, Rodrigo Alonso, acusó al Ejecutivo
central de ser “cómplice y aliado del separatismo golpista”.
Ante un amplio dispositivo policial, formado por más de una quincena de furgonetas de antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, los asistentes recibieron a Abascal al grito de “presidente”, lucieron pancartas y entonaron cánticos con consignas como “Puigdemont a prisión”, dimisión” o “Sánchez traidor”.
Abascal afirmó que la situación en Catalunya es “incluso peor” que en el 2017 porque ahora “el golpismo tiene a un aliado en el palacio de la Moncloa” que, “a cambio de mantenerse en el poder, hace una amnistía encubierta a los peores delincuentes”, en referencia a la derogación del delito de sedición.
El líder de Vox aseguró que los beneficiados de la acción del Gobierno son “los corruptos, los sediciosos, los rebeldes, los golpistas, los malversadores, los pederastas, los violadores, los multimillonarios internacionales y el sindicalismo subvencionado”, mientras que los perjudicados son “los españoles honrados y decentes y los catalanes leales y respetuosos con la ley”.
Por su parte, Garriga acusó al PSC de ser un partido “abiertamente separatista” y el “comodín de ERC”. “Sánchez y el president Pere Aragonès podrían presentarse bajo las mismas siglas porque el PSC y el separatismo comparten plan y objetivo, destruir la unidad de la nación”, concluyó.c