Fedea pide extender a toda la economía el tributo a la banca y las energéticas
Un impuesto específico que grave los beneficios extraordinarios no solo de la banca o de las energéticas, sino de toda la economía nacional. Es la propuesta que lanzó ayer la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). El servicio de estudios considera que deberían gravarse con un tributo universal los beneficios caídos del cielo de “todas las empresas de todos los sectores, independientemente de su tamaño”.
Si el objetivo de los impuestos es “gravar, al menos temporalmente, los beneficios empresariales extraordinarios, no parece justificado limitar la sujeción al gravamen a determinadas empresas de determinados sectores económicos”, señala el documento firmado por los profesores López Laborda y Salas. La nota añade que así se extendería la “equidad distributiva” y que, además, ayudaría a eliminar “el riesgo de que este gravamen pudiera ser declarado inconstitucional por discriminatorio”.
Fedea también destaca en su propuesta que observa una “distorsión en la asignación eficiente de los recursos”, ya que la base imponible de las nuevas tasas no son los beneficios extra de las empresas, sino las ventas (en el gravamen energético) o los márgenes ordinarios (en el financiero).
Para solucionar este problema, los profesores autores del informe proponen que la base imponible de los gravámenes coincida con los beneficios extraordinarios de las empresas, incluyendo una deducción por el coste de oportunidad de los fondos propios. Así se aseguraría que los impuestos no son distorsionantes y que no se van a trasladar a los clientes.c