‘Winter is coming’
El invierno no empezará oficialmente hasta el 21 de diciembre, pero eufemísticamente podemos colegir que esta semana ha llegado a nuestras casas el General Invierno. No lo decimos tanto por la caída drástica de las temperaturas, que ya tocaba, sino por los duros meses que se avecinan con problemas de abastecimiento energético, crisis económica y también alertas sanitarias. Ayer mismo la OCDE advertía que Europa se puede quedar sin reservas de gas a partir de febrero si las temperaturas son bajas en exceso. España está en mejor situación que otros países, como Alemania, para corregir estas carencias, pero sería imprudente no tomar medidas por lo que pueda suceder.
La tónica de lo que serán estos próximos meses se vive ya con fuerza esta semana en muchos centros de asistencia primaria y hospitales. Se han disparado los casos de gripe, covid y bronquiolitis en coincidencia con un uso más restringido de la calefacción en las casas. Es la tormenta perfecta. Se une además un sector sanitario que lleva casi tres años en una situación de un gran estrés como consecuencia de la covid, y que debe enfrentarse ahora, de nuevo, a situaciones de emergencia y con muchas demandas a la Administración no satisfechas. La más prioritaria es la falta de médicos para atender convenientemente todas estas necesidades.
A pesar de los intentos diplomáticos, no parece que el final de la guerra en Ucrania esté cerca y las carencias de gas en toda Europa se van a hacer más evidentes. Veremos el nivel de resistencia de la población europea ante este nuevo reto. Desde Alemania, nuestra corresponsal María-Paz López nos informa que muchas ciudades tienen que reducir de forma contundente los horarios de iluminación para ahorrar energía. Los populares mercadillos navideños que son tan visitados en el centro de Europa van a ser este año menos llamativos y con un ambiente bastante más gélido.
Los datos macroeconómicos, no obstante, no son tan negativos como algunos habían previsto. Una cosa es que haya desaceleración y otra es que se produzca una recesión, que la
OCDE descarta. Es quizás el único dato positivo. No toca otra que resistir estos meses.