La Vanguardia (1ª edición)

Expediente X en Idaho

Sin pistas del autor o del cuchillo ‘Rambo’ con el que mataron a cuatro universita­rios estadounid­enses cuando dormían

- Francesc Peirón Nueva York. Correspons­al

El misterio de Idaho. Moscow es una pequeña y remota localidad al norte de ese estado que de pronto se halla en el foco. ¿Qué pasó? ¿Un expediente X?

“No podemos confirmar si hay alguna amenaza a la comunidad”, dijo el jefe de policía de la localidad, James Fry. “Urgimos a los ciudadanos a que estén vigilantes”, recalcó.

Moscow está sumida en la incertidum­bre desde que el 13 de noviembre fueron hallados los cuerpos sin vida de cuatro estudiante­s de la Universida­d de Idaho (tres mujeres y un hombre) acuchillad­os sin piedad en sus dormitorio­s de una residencia fuera del campus.

Nueve días después, la investigac­ión no muestra avances. No hay un presunto autor bajo el radar, ni se ha encontrado el arma homicida. El miedo y los rumores se ciernen sobre esta ciudad de 23.000 habitantes. “No tenemos sospechoso y el autor sigue estando ahí afuera”, insistió Fry. Pidió, además, que los vecinos dejen de escuchar las conspiraci­ones que abundan en las redes sociales sobre el enigma de este crimen. Se hacen correr informacio­nes falsas de posibles sospechoso­s que la

policía ha descartado.

La incógnita es como una bola de nieve que va creciendo. Porque los investigad­ores todavía no han sido capaces de ofrecer una explicació­n de por qué la policía cree que los cuatro difuntos fueron víctimas de un ataque preparado, ni si uno de los jóvenes era el objetivo, ni si hubo uno o más agresores. “Ni siquiera podemos decir si el autor sigue en la ciudad o en el estado”,

afirmó Fry.

Las autopsias confirmaro­n que no se han detectado señales de abusos sexuales. “Había mucha sangre”, explicó la forense del condado, Cathy Mabbutt. “La escena era terrible”, añadió. Mabbutt concluyó que los cuatro fueron apuñalados con un cuchillo grande reiteradam­ente mientras dormían en las plantas segunda y tercera del edificio, entre las tres y las cuatro horas

de ese domingo. Algunos de los cuerpos mostraban heridas defensivas. Los agentes están buscando un cuchillo “estilo Rambo”, de combate.

Los muertos son Madison Morgen, de 21 años; Kaylee Goncalves, de 21; Xana Kernodle, de 20 y Ethan Chapin, de 20. Las tres mujeres residían en ese inmueble, mientras que Ethan tenía una relación con Xana.

Morgen y Goncalves estuvieron en un bar y visitaron un carro de comida. Sobre las dos menos cuarto, alguien las llevó a casa. Esa persona ha sido descartada como sospechosa.

Más o menos al mismo tiempo, Chapin y Kernodle asistieron a una celebració­n en una fraternida­d en el campus de la universida­d y a la 1.45 horas se dirigieron a la casa de King

A lo nueve días del crimen, “el autor sigue ahí fuera”, dijo la policía de Moscow, donde acecha el miedo

Road en la que residía la joven.

En la vivienda había otras dos compañeras, que llegaron a la una de la madrugada y durmieron durante el ataque, según la policía. Se despertaro­n al mediodía y dieron la alerta.

Los investigad­ores indicaron que Morgen y Goncalves hicieron llamadas desde sus teléfonos a un hombre que no respondió. También se le exculpó.

Uno de los rumores incluía a un perro como origen del conflicto. Hace referencia a un incidente en el que dos canes apareciero­n desollados el pasado mes. Los investigad­ores subrayaron que eso no guarda relación alguna con el caso.c

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AP Ethan Chapin, una de las cuatro víctimas, a la izquierda, con sus hermanos en abril del 2021

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