La Vanguardia (1ª edición)

El PSOE avisa de que no hay mayoría para una reforma de la malversaci­ón

Esquerra frena su optimismo y se aferra a la prudencia al advertir reticencia­s en la Moncloa

- Juan Carlos Merino Àlex Tort Madrid / Barc lona

“Entre todos la mataron y ella sola se murió”. Este es el refrán que circula por el Gobierno y la dirección del PSOE ante una reforma del delito de malversaci­ón al que no ven visos de poder prosperar. Y eso que Pedro Sánchez insistió ayer en no cerrar ninguna puerta, para “continuar avanzando” en la desinflama­ción del conflicto político en Catalunya.

En el Ejecutivo aseguran que la negociació­n con ERC sobre los nuevos presupuest­os del Estado está “muy encarrilad­a”, aunque como es costumbre se mantendrá abierta hasta la votación definitiva del jueves en el Congreso. Y prosiguen entre tanto bajo el radar las conversaci­ones para avanzar en la desjudicia­lización del conflicto catalán, pese al intenso fuego de artillería tanto del PP como de Junts. El jueves también se debatirá en la Cámara Baja la proposició­n de ley de reforma del Código Penal registrada por el PSOE y Unidas Podemos que elimina el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados, para la que el Gobierno tiene ya amarrada “una mayoría muy amplia”, como en los presupuest­os.

Pero en el PSOE advierten que una revisión de la malversaci­ón, que se incorporar­a vía enmienda –ya sea de ERC o quizá de Unidas Podemos–, durante la tramitació­n parlamenta­ria de la reforma penal, no dispondría en cambio de mayoría suficiente. Al menos ahora. “Solo hay que mirar el arco parlamenta­rio: no hay votos. No se ve una mayoría ni de lejos”, alegan.

Y subrayan que Podemos, el PNV o Compromís llamaron a aparcar una iniciativa que podría abrir una brecha en el combate contra la corrupción política. Máxime después de que la aplicación por algunos jueces de la ley de Libertad Sexual empañara la lucha contra la violencia machista.

En el PSOE aseguran que la reforma de la sedición está “muy amortizada” entre sus propias filas, mientras que tocar la malversaci­ón genera, en cambio, una notable contestaci­ón interna.

Sánchez no da un portazo a ERC, pero en el PSOE apuntan que la revisión de la malversaci­ón parece condenada de antemano al fracaso. En la Moncloa insisten en defender su “compromiso” con la reforma de la sedición, como ayer reiteró la portavoz, Isabel Rodríguez. Y zanjan que nadie planteó

por ahora una revisión de la malversaci­ón: “No hay tema”.

En Ferraz señalan que habría de ser en todo caso ERC quien determinar­a “si hay agua en la piscina o no”. Los socialista­s consideran que no. Y en las últimas declaracio­nes del propio portavoz republican­o en Madrid, Gabriel Rufián, observan un enfriamien­to de la apuesta inicial por registrar una enmienda al respecto.

En ERC frenaron tanto el optimismo de la semana pasada como el nivel de declaracio­nes sobre las negociacio­nes para una reforma de la malversaci­ón. Y se aferran a la prudencia, al advertir muchas reticencia­s en la Moncloa.c

“Solo hay que mirar el arco parlamenta­rio: no hay votos; no se ve una mayoría ni de lejos”, alegan en Ferraz

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Albe lt oe e / Ao La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ayer en la Moncloa

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