La Vanguardia (1ª edición)

Mantas en una guardería que en verano ya se “asfixió” al fallar la climatizac­ión

Es un centro municipal en Barcelona y hace 7 meses que se pide una solución

- JAVIER Ricou BVrcelonV

En primavera e inicio de verano se asaron –las sofocantes olas de calor de este año siguen vivas en la memoria– y ahora, con la primera bajada notable de temperatur­as, tiritan de frío.

Es lo que les ha tocado vivir a medio centenar de niños, de entre 1 y 3 años, en la escuela infantil municipal Sant Medir. En mayo pasado se averió una de las máquinas de climatizac­ión de la segunda planta de ese centro. Y después de pasar una primavera asfixiante –“los niños lo superaron con actividade­s de agua en el

patio”, dice una madre– esta semana no han dejado de tiritar, al no haberse reparado aún esa avería.

Estos últimos meses “no ha pasado una semana sin que los padres y la dirección del centro hayan contactado con el Ayuntamien­to para pedir esa reparación”, afirma Clara Narvión, miembro de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA).

Pasó el verano, llegó el otoño, arrancó el nuevo curso escolar y esta semana, con la primera bajada notable de los termómetro­s, esa máquina seguía sin funcionar. Ningún técnico de mantenimie­nto se la había mirado en todo

este tiempo.

Así que el fin de semana y viéndosela­s ya venir, la dirección de la escuela infantil, ubicada en el barrio de Gràcia, envió un correo electrónic­o a los padres para pedirles que abrigaran a sus hijos y trajeran mantas al colegio para poder arroparlos, principalm­ente, a la hora de la siesta.

Y es lo que han hecho esos padres estos dos últimos días para evitar que esos niños de tan corta edad y tan vulnerable­s a virus enfermen por el frío, recalca Narvión. Con la agravante de la pasa de bronquioli­tis, que este otoño se está cebando con los más pequeños.

Los mensajes publicados en redes por los padres este fin de semana han tenido su efecto. El lunes acudieron al centro técnicos que colgaron radiadores en la pared –“una solución con riesgo al quedar suspendido­s los cables”, apunta Narvión– y ayer se puso en marcha esa máquina, que llevaba siete meses parada. Esta mañana se comprobará si esa máquina, por fin, vuelve a

El Ayuntamien­to promete que esta Navidad acabará con el problema con un equipo nuevo

funcionar. Pero es una solución provisiona­l, afirma el Consistori­o, que anuncia que va a cambiar todo el sistema de climatizac­ión de ese colegio, aprovechan­do el parón de Navidad.

Los padres de esas criaturas –la mayoría de esas niñas y niños aún no saben cómo expresar si tienen frío o calor– no esconden su enfado. Acusan al Ayuntamien­to de “dejadez de funciones”. “Que no nos digan que no lo sabían, o que no han tenido tiempo para reparar esa avería. Están avisados desde hace meses y, hasta ayer, no han hecho nada”, coinciden en afirmar diferentes familias de esos niños.

El Ayuntamien­to aclara que esta situación se ha producido porque la incidencia de esa avería “no llegó a los servicios técnicos hasta septiembre”. Y prometen solucionar el problema con calefacció­n y aire acondicion­ado nuevos.c

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Ba La solución ha sido colgar radiadores en la pared, con los cables al alcance de los niños

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