Un histórico pilar de la Liga Norte
Tres veces ministro durante los gobiernos de silvio berlusconi, exgobernador de la región de lombardía, exviceprimer ministro, y sucesor de Umberto bossi al frente de la liga Norte, roberto maroni falleció ayer a los 67 años en su casa de lozza, en la provincia lombarda de varese, después de una larga enfermedad. el mundo político italiano ayer estaba de luto al recordar a una figura política de gran relevancia durante los últimos 20 años, que ayudó a berlusconi como un aliado clave desde su ascenso al poder en los años noventa. Un liguista duro, pero no extremista, le definía ayer el periodista Aldo Cazzullo en el Corriere della Sera. Aunque no era un gran partidario del secesionismo de la llamada Padania, la mítica región que reivindicaba la liga Norte, terminó siendo elegido el primer ministro del “gobierno provisional” padano, desafiando abiertamente a roma.
“Gran secretario, superministro, excelente presidente regional, de la liga siempre y por siempre. buen viento roberto”, escribió el actual secretario del partido, su sucesor, matteo salvini, que tomó las riendas en el 2013 después de que maroni estuviese solamente un año al frente del aparato, del 2012 al 2013.
Nacido el 15 de marzo de 1955 en varese, maroni dedicó toda su vida a la política, aunque se licenció en Derecho y ejerció como abogado durante varios años. Fue responsable de la oficina legal de la multinacional estadounidense Avon Cosmetic. en 1979 conoció al que iba a ser una persona inseparable durante muchos años, Umberto bossi, de quien sería su brazo derecho. “si él es el papá de la liga, yo soy la madre”, contó.
Diez años después fundaron la liga Norte y en 1992 entró en la Cámara de Diputados italiana como presidente del grupo parlamentario. Después, con berlusconi, se convirtió en ministro del interior y viceprimer ministro en 1992, ministro de Trabajo en el 2001 y ministro del interior, de nuevo, en el 2008, hasta que terminó su carrera política como presidente de la región de lombardía entre el 2013 y el 2018. entonces impulsó normas polémicas, como una ley dedicada a obstaculizar al máximo, hasta hacerlo prácticamente imposible, la construcción de nuevas mezquitas en su territorio, algo que fue bloqueado por el Tribunal Constitucional italiano. También, como ministro del interior, declaró el “estado de emergencia” para afrontar el flujo migratorio y pretendió censar a los gitanos tomando las huellas dactilares tanto a adultos como a adolescentes, en una idea que causó indignación al ser vista como un registro étnico y que nunca se terminó llevando a cabo.
maroni se alzó como secretario general de la liga Norte en el 2012 después de la crisis interna fruto de los escándalos de corrupción de Umberto bossi, y organizó el congreso que eligió al joven matteo salvini como el nuevo hombre que había de reinventar una liga Norte hecha cenizas. salvini recogió la herencia pero le retiró la carga secesionista para convertirlo en un partido a escala nacional. le fue bien hasta que en estas elecciones el tirón de Giorgia meloni le robó votos hasta en sus feudos norteños. Y allí es cuando maroni, ya muy enfermo, intervino de nuevo para defender que el liderazgo de la liga debía pasar a alguien que volviese a ocuparse del norte de italia.
Como ministro del Interior causó indignación al querer tomar las huellas dactilares a los gitanos