Mbappé alumbra el Mundial
Francia ejerce de campeón y remonta ante una floja Australia
Compareció Mbappé en Qatar y alumbró el Mundial como solo las grandes estrellas saben hacerlo. Ayuda inestimable la suya para que Francia esquive la maldición del campeón. Los últimos cuatro últimos combinados europeos que levantaron la copa no pasaron de la primera fase defendiendo el título. Parece que no será así con los futbolistas bleus tras su goleada ante Australia, y menos con su estrella a este nivel.
Y eso que no empezó nada bien la noche para los galos. Una defensiva Australia cazó el primer gol en una acción aislada. Con Mbappé ya como protagonista en el tramo inicial, los socceroos se adelantaron en el marcador del precioso estadio Al Janoub cuando nadie lo esperaba. Leckie le hizo un lío a Lucas Hernández por la derecha y su centro lo abrochó Goodwin con un gran remate a la red. En la acción, además, Francia perdía a su lateral izquierdo, lesionado en la rodilla derecha, llamado de urgencia al verde su hermano Theo.
Le tocaba a la campeona del mundo atarse el cinturón y reemprender la marcha. Su arsenal ofensivo invitaba a driblar los nervios y tener paciencia.
Los bleus la tuvieron y encontraron premio. Fue Theo Hernández precisamente el artífice de la jugada del empate con un centro que cabeceó Rabiot, inédito hasta ese momento, a gol.
A pesar de la igualada, Australia no quiso renunciar a su idea, muy defensiva sin balón pero más ambiciosa con él, sin rifarlo nunca. Y lo pagó. La presión de Francia bloqueó a los oceánicos y el balón acabó en los pies de Rabiot tras un taconazo de Mbappé. El centrocampista cedió el gol al eterno Giroud, que culminaba el volteo en el marcador apenas cinco minutos después del empate.
El segundo gol francés fue un mazazo muy duro para el combinado de Arnold, que comenzó a tambalearse bajo la oscura noche qatarí. Dembélé, titular en el estreno de la campeona, rozó el tercero. Griezmann tampoco acertó con un disparo franco desde la frontal. Aunque fue el error de Mbappé el más chocante, cuando solo debía empujar el centro de Griezmann, eso sí, en posición algo forzada. Falsa alarma porque su exhibición física y técnica estaba siendo de aúpa.
Los de Deschamps dominaban pero no cerraban el partido y se llevaron un buen susto antes de irse a vestuarios cuando Irvine topó con el poste, con Lloris de espectador.
Pero Francia ató el triunfo en una segunda mitad en la que Mbappé se erigió como la gran estrella del torneo hasta el momento, con una capacidad de liderazgo magnífica. Puso la firma del tercero con un certero cabezazo tras un gran centro de Dembélé y fabricó el cuarto, que se embolsó Giroud, que sumó el segundo de su cuenta tras quedarse a cero en Rusia. La noche estaba finiquitada y el campeón había despejado las dudas.c
La estrella del PSG lideró la goleada ‘bleu’, firmada también por Giroud (2) y Rabiot