La Vanguardia (1ª edición)

Cómo cerrar unas cuentas

- Jordi Juan Director

Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Aprobará hoy sus terceros presupuest­os consecutiv­os y podrá cerrarlos con menos dificultad­es que los anteriores, ya que cuenta con un amplio apoyo entre sus socios habituales. Hoy no tendrá que esperar hasta el último minuto. Ese magma de grupos independen­tistas, nacionalis­tas y progresist­as que Alfredo Pérez Rubalcaba calificó como Frankenste­in, para gran regocijo de la oposición conservado­ra, goza de buena salud. Será un monstruo feo y construido a base de toda clase de retales, pero resiste mucho mejor de lo esperado y no parece oxidarse.

En cambio, en Catalunya no existen criaturas de este tipo y todo parecería mucho más fácil, pero parece que la cultura del pacto está menos desarrolla­da. La realidad es que, aunque todo el mundo da por hecho que el PSOE y ERC se acabarán intercambi­ando los favores –tú apoyas mis presupuest­os aquí y yo apoyo los tuyos allá–, la aprobación de las cuentas de la Generalita­t sigue en el alero. Esquerra está aplicando una estrategia más táctica que práctica, y por eso ha buscado primero a Junts para negociar el acuerdo, cuando sabe, perfectame­nte, que la formación de Jordi Turull, que acaba de salir del Govern, no se los va a aprobar. Los republican­os están dispuestos a dilatar las conversaci­ones con su exsocio hasta que el desacuerdo sea tan evidente que no les quede otra alternativ­a que buscar otros apoyos. Y aquí es donde entran los comunes y los socialista­s, que son con los únicos con los que puede llegar a cerrar este acuerdo.

El riesgo de esta estrategia es que al final se agoten los plazos. Es cierto que todavía hay tiempo porque las fechas que se plantean para llevar las cuentas al Consell Executiu son el 7 o el 13 de diciembre, pero la negociació­n no será nada fácil. No hay que olvidar que el PSOE en Madrid cuenta con 120 diputados y es de lejos la fuerza con mayor representa­ción en el Congreso. En cambio, Esquerra, con solo 33 diputados, no es la primera fuerza y está muy lejos de la mayoría para poder aprobar sus cuentas.

A los republican­os la calculada táctica dilatoria en la crisis con Junts le acabó yendo bien, pero está por ver si también les funcionará en la negociació­n presupuest­aria.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain