Kyiv y Odesa se quedan sin luz y agua por una oleada de misiles rusos
Cortes en todo el país mientras tres centrales nucleares son desconectadas de la red
Tres regiones ucranianas, Kyiv, Odesa y Cherníhiv, quedaron ayer completamente sin suministro eléctrico a consecuencia de una oleada de misiles rusos –unos 70, de los que la defensa aérea ucraniana dijo haber derribado 51–, mientras los cortes de energía se producían en general por todo el país, llegando incluso a afectar a la vecina Moldavia.
La capital, Kyiv, quedó igualmente sin suministro de agua, provocando colas en puntos de distribución, y lo mismo ocurrió en la ciudad de Odesa debido al apagón de todas las estaciones de bombeo, que afectaron también a la calefacción. Según el alcalde capitalino, Vitali Klichkó, tres personas murieron, incluida una adolescente de 17 años. Otras once personas resultaron heridas en ataques con misiles sobre edificios residenciales en diferentes distritos. Según el jefe de la administración regional, Alexéi Kuleba, “hay impactos en edificios de gran altura en Víshhorod y en Chabaní”.
Pero el suceso más trágico se produjo en la ciudad de Vilniansk, en la región de Zaporiyia. “Por la noche –del martes al miércoles–, los ocupantes dispararon misiles contra una pequeña sala de maternidad del hospital de Vilniansk. El dolor llena nuestros corazones: un bebé recién nacido murió”. Así lo relataba el jefe de la administración regional, Olexánder Stáruj. La madre y el médico sobrevivieron, siendo rescatados de entre las ruinas.
En la ciudad de Jersón, recientemente liberada, los hospitales siguen sin suministro eléctrico, no funcionan ni los respiradores, ni las máquinas de rayos X, ni los ascensores, y se opera a la luz de frontales y teléfonos móviles.
Las unidades de energía de tres centrales nucleares fueron apagadas a consecuencia de los ataques, dijo la empresa estatal de energía nuclear de Ucrania, Enerhoatom. Se trata de las plantas de Rivne, Pivdennouk
rainsk y Jmelnitski, que quedaron desconectadas del sistema eléctrico, al igual que ocurrió días atrás. La compañía eléctrica Ukrenergo aplicó cortes de emergencia en toda Ucrania. Sin embargo, advirtió el regulador, “debido a las heladas y la lluvia helada en algunas regiones, el trabajo de recuperación en las instalaciones dañadas por misiles terroristas puede llevar más tiempo”.
En el país vecino, Moldavia, se repitió la situación vivida el pasado 15 de noviembre. La capital, Chisinau, y la mayor parte del territorio, de 2,5 millones de habitantes,
sufrió un apagón de forma automática por seguridad. La red moldava está conectada a la ucraniana –a través de la región secesionista de Transnistria–, pero también a la de Rumanía, de la que recibe el grueso del suministro eléctrico debido a los bombardeos en Ucrania.
La presidenta moldava, Maia Sandu, afirmó que “no podemos confiar en un régimen que nos deja en la oscuridad y el frío (...) Por difícil que sea ahora, nuestro único camino, el camino futuro de la República de Moldavia, debe permanecer hacia el mundo libre”. Moldavia afronta una
nueva amenaza rusa sobre el suministro de gas, que se ha ido reduciendo, mientras que la compañía rusa Gazprom afirma que no todo llega a Moldavia, una alusión al hecho de que Ucrania es el país de tránsito.
El pasado lunes, Sandu decía en París que “esta guerra está poniendo en peligro el suministro de electricidad y gas. No estamos seguros de si tendremos suficiente para calentar y alumbrar nuestros hogares”.
Unos cincuenta países e instituciones se reunían en París ese lunes, con el patrocinio de Francia, Alemania y Rumanía, para recaudar más de cien millones de euros en ayuda para Moldavia, que se sumarían a los 250 millones prometidos por la UE a primeros de mes. La presidenta Sandu hizo alusión a la campaña en su contra que sufre de manera continuada por parte de grupos pro Kremlin, afirmando que se trata de una “guerra híbrida” contra Moldavia.c
Muere un recién nacido en el ataque a la maternidad de un hospital; la madre y el médico sobreviven
Apagón en la vecina Moldavia, que depende del gas ruso y cuya red eléctrica está conectada a Ucrania