Un muerto en un doble atentado en autobuses de Jerusalén
Las imágenes recuerdan los ataques suicidas de la segunda intifada
Jerusalén amaneció ayer con un atentado doble provocado por dos paquetes bomba colocados en estaciones de autobús de la ciudad. El primero estalló poco después de las siete de la mañana y dejó doce heridos y un muerto. El otro estallido ocurrió media hora después en un cruce de carreteras, pero fue controlado por la policía, que llegó a tiempo y logró que solo se registraran tres heridos leves.
El doble estallido retrotrae a los israelíes a los años sangrientos de la segunda intifada, cuando eran habituales los ataques suicidas en autobuses. Ante el desconcierto y el pánico desatado en la ciudad santa, la policía trataba de aclarar si los paquetes bomba fueron activados a distancia o fueron colocados al momento. En el segundo caso, se especula que el explosivo se colocó en una bicicleta.
“Estaba parado en el semáforo en el cruce de entrada a la ciudad, y ocurrió el estallido. Corrí en dirección al lugar, y había una destrucción enorme. Fue un tremendo bombazo y hay destrozos en todos lados”, explicó Yossef Haim. El estallido, que se cobró una vida, ocurrió en una zona habitada principalmente por judíos ultraortodoxos.
Kobi Shabtai, jefe de la policía, destacó que “estamos ante un escenario que hace mucho años que no veíamos, con dos explosiones consecutivas”. Todos los esfuerzos de las fuerzas de seguridad se centraron en evitar otro eventual atentado. Mientras se desplegaron unidades caninas y efectivos policiales en cruces de carretera y transporte público, se exigió a la ciudadanía permanecer en máxima alerta. El primer ministro electo, Beniamin Netanyahu, tuiteó: “Rezo por la recuperación de los heridos en los atentados de Jerusalén y mando apoyo a las fuerzas de seguridad que operan en el terreno”.
El diputado Itamar Ben-Gvir, que ocupará un ministerio releEn vante, fue de los primeros en acudir al lugar. “Debemos volver a los asesinatos selectivos para detener el terrorismo”, exigió. El número dos del Sionismo Religioso pidió también “endurecer las condiciones penitenciarias, detener los pagos de la Autoridad Nacional Pa
lestina a asesinos de judíos e imponer cierres totales en los pueblos de los terroristas. Hay que devolver la intimidación”.
Como es habitual, los grupos armados palestinos celebraron el atentado, aunque ninguna facción lo reivindicó. Hamas lo consideró una consecuencia de las acciones de Israel en la mezquita de Al Aqsa: “El mensaje ante la ocupación es que el pueblo palestino sigue el camino de la resistencia”. Desde la Yihad Islámica lo definieron como “un mensaje a los líderes de la derecha israelí, Ben-Gvir y Smotrich, de que no callaremos ante la agresión israelí”.
la noche del martes, el israelí Tiran Ferro –de 18 años y oriundo de una aldea drusa– murió en un accidente de tráfico cuando circulaba con familiares cerca de la ciudad palestina de Yenín. Mientras luchaba por su vida en un hospital local, una treintena de encapuchados armados, aparentemente afiliados a la Yihad Islámica, secuestraron su cuerpo. No está claro si el joven ya estaba sin vida o fue sustraído en estado crítico. En las negociaciones en marcha, los milicianos exigen la liberación de presos y cuerpos sin vida de palestinos para devolver el cadáver del joven israelí.c
Sionismo Religioso exige “volver a los asesinatos selectivos para detener el terrorismo”
a Diputación de Barcelona apuesta por el comercio de proximidad porque lleva implícitos una serie de valores relevantes para nuestros municipios: es un elemento cohesionador, es un espacio de socialización y aporta seguridad a nuestras calles y plazas. El comercio es el eje central de la actividad en los pueblos y ciudades donde vivimos, sin él no hay vida en las calles y, como tal, ciudadanía y ayuntamientos debemos considerarlo un bien público que es necesario preservar. No podemos olvidar, además, que es una gran fuente de ocupación y una de las actividades principales del desarrollo económico municipal, ya que proporciona empleo a más de 400.000 personas en toda la provincia de Barcelona, lo que representa un 13% del PIB en España y un 22% en Cataluña.
Sin embargo, en los últimos años, hemos visto como una serie de cambios profundos a nivel económico, social y sanitario han incidido especialmente en la competitividad y en la supervivencia del comercio local, y desde las administraciones más próximas a la ciudadanía resulta imprescindible reivindicar y apoyar a este sector para garantizar su continuidad.
Hay que entender las nuevas formas de comprar y los nuevos hábitos de los consumidores, marcados por la tecnología y la digitalización. Se han modificado las pautas tradicionales de compra, la manera de relacionarse entre el consumidor y el comerciante, y la distribución de las mercancías afecta seriamente las calles de nuestros pueblos y ciudades.
Desde la Diputación de Barcelona, conscientes de estos nuevos hábitos, trabajamos con los ayuntamientos y con las principales asociaciones del tejido comercial de la provincia para apoyar un modelo de comercio próximo, sostenible, responsable e integrador, sin dejar de lado el valor añadido de la digitalización, imprescindible para todos los comerciantes. Apostamos por un comercio sostenible y de proximidad sin renunciar a las ventajas que proporciona la tecnología. Un modelo de comercio donde el cliente puede comprar cómodamente desde casa si lo prefiere, pero fomentando el reparto más sostenible o la entrega del producto en tienda, evitando así desplazamientos más contaminantes y generando menos residuos.
El comercio de proximidad son los comercios de nuestros barrios y de nuestros pueblos, pero también lo son los mercados municipales, los mercados semanales o las ferias que se organizan regularmente y que confieren una especial identidad a cada municipio.
En los 311 municipios de la provincia de Barcelona, 92 mercados municipales, 265 mercados semanales y 379 ferias se han convertido
desde hace años en transmisores de valores cívicos para la ciudadanía, como la integración, la responsabilidad, la sostenibilidad y la alimentación saludable. Ferias y mercados son auténticos dinamizadores para el resto de comercios de su entorno; son puntos de encuentro y, también, atractivos turísticos que hay que preservar y acompañar en esta transición determinada por los nuevos hábitos de consumo y de compra.
Cuando realizas tus compras en tu municipio, estimulas la economía local, porque estás comprando a tus vecinos, estás comprando a generaciones familiares que llevan muchos años detrás del mostrador; y estás ayudando a preservar un bien público como es el comercio de proximidad, que da vida a las calles de pueblos, barrios y ciudades.
Por todos estos motivos, en estas fechas que se aproximan, pensemos en nuestro pequeño comercio, demos vida a nuestro comercio vecino, al de al lado de casa, el que ha estado presente a lo largo de los años y cuya pervivencia depende, en gran parte, de todos nosotros, la población consumidora.
Esta campaña ha sido financiada por la Unión Europea, mediante los fondos NextGenerationEU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.