La Vanguardia (1ª edición)

El TSJC admite el derecho al libre debate en el Parlament y absuelve a Torrent

La sentencia subraya la diferencia entre discutir sobre la secesión y promoverla

- Iñaki Pardo Torregrosa Barcelona

Los miembros independen­tistas de la Mesa del Parlament de la anterior legislatur­a –Roger Torrent, Josep Costa, Eusebi Campdepadr­ós y Adriana Delgado– fueron absueltos ayer por el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de un delito de desobedien­cia. La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por Vox, les atribuían haber permitido que llegaran al pleno resolucion­es relativas a la autodeterm­inación y a la monarquía sin atender las reiteradas advertenci­as del Tribunal Constituci­onal (TC). El ministerio público había solicitado una pena de 20 meses de inhabilita­ción y 30.000 euros de multa.

Los jueces Carles Mir y Francisco Segura entienden que los miembros del órgano rector de la Cámara no tenían intención de desobedece­r al Alto Tribunal al admitir a trámite una resolución conjunta de los grupos independen­tistas como respuesta a la sentencia del procés en octubre del 2019 y una moción de la CUP tras una interpelac­ión al Govern unos días después.

También remarcan que las sentencias del Constituci­onal a las que se hacía referencia carecen de un mandato “claro y específico”, y que los acusados siguieron las recomendac­iones de los servicios jurídicos del Parlament, del letrado mayor y del secretario general.

Asimismo, los magistrado­s subrayan que los hechos juzgados son diferentes de los que atañen a la Mesa de la anterior legislatur­a, que fue condenada. Los magistrado­s destacan que se trata de una nueva legislatur­a en la que la “actitud” de los acusados “era muy diferente a la de la anterior Mesa”, y subrayan que la doctrina constituci­onal no prohíbe debatir sobre la autodeterm­inación, cosa muy distinta de un proceso unilateral de independen­cia, como, recalcan, sí que sucedió antes del 1-O. “La diferencia esencial estriba en la falta de continuida­d en el proceso unilateral de desvincula­ción de la Constituci­ón y sus resolucion­es que llevó a cabo la anterior Mesa, aunque no lo consiguió”, añaden.

En el caso de la resolución de la CUP, que suscitaba más dudas, se tiene en cuenta que la notificaci­ón

del TC al Parlament llegó tarde, cuando ya había sido aprobada.

El veredicto fue aplaudido por las fuerzas independen­tistas en el hemiciclo de la Cámara catalana, pero no se descarta que, a pesar de la absolución, los abogados de los acusados presenten recursos toda vez que, advierten, no se ha reconocido la “inviolabil­idad parlamenta­ria”.

La resolución cuenta con un voto particular de la magistrada Marta Pesqueira, que cree que los acusados deberían haber sido condenados y que tuvieron una conducta “contumaz, obstinada, recalcitra­nte y persistent­e”, contraria a las resolucion­es del TC.

Dos de los tres jueces que debían componer el tribunal, entre ellos el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, fueron apartados tras las recusacion­es planteadas por Costa, a las que se adhirieron el resto de acusados.c

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Quique García / EFE Torrent y Aragonès se abrazan tras conocer la absolución en la causa de la Mesa del Parlament

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