La Vanguardia (1ª edición)

Las absolucion­es del TSJC

-

eCatalunya no resurgirá hasta que se suturen las heridas del ‘procés’ y se alcancen pactos

l independen­tismo sigue enfrentánd­ose a las consecuenc­ias legales de su intento para separar a Catalunya de españa. La consecuenc­ia central de este intento fue el juicio del procés, que propició penas de prisión para parte de los responsabl­es de los hechos del 2017. A este juicio le sucedieron, años después, los indultos, enmarcados en una política de distensión de las relaciones entre el estado y la Generalita­t. Y, luego, el plan de reforma del delito de sedición.

Pero, además de este proceso central, son numerosos los procesos laterales, derivados de desafíos menores del independen­tismo, que han recibido diversa respuesta judicial. en este ámbito, el Tribunal superior de Justícia de Catalunya (TsJC) absolvió ayer a roger Torrent, actual conseller de empresa i Treball, de un supuesto delito de desobedien­cia que se le atribuía por haber admitido a trámite, cuando era presidente del Parlament, resolucion­es relativas al procés y a la monarquía española, en contra de lo que había señalado el Tribunal Constituci­onal. esta absolución es una buena noticia.

La sentencia que absolvió al republican­o Torrent (con dos votos favorables y uno discrepant­e) fue también absolutori­a para otros procesados como Josep Costa, en su día vicepresid­ente de la mesa del Parlament, y eusebi Campdepadr­ós, ambos de Junts, y para la republican­a Adriana

Delgado. Todos ellos se enfrentaba­n a peticiones penales que los podían inhabilita­r hasta casi dos años y a multas.

Aunque este fallo no puede hacernos olvidar que hay otros procesos contra independen­tistas en marcha –como los que implican a los diputados republican­os Lluís salvadó y Josep maria Jové, considerad­os organizado­res destacados del procés, o los referidos a los altercados ante el Parlament de enero del 2018–, también es cierto que puede ser interpreta­do como un paso más en la operación de distensión (o de desjudicia­lización, como la califican otros) del problema originado por las diferencia­s entre el estado y la Generalita­t, muy agravadas por el intento independen­tista registrado en Catalunya en el 2017, hace ya un lustro.

Hemos dicho en anteriores ocasiones, y hoy lo reafirmamo­s, que las diferencia­s políticas deben resolverse mediante la negociació­n entre las partes y sin rebasar los límites que establece el marco legal. Los resultados del proceso independen­tista iniciado hace diez años, que desdeñó tales preceptos, no han contribuid­o a mejorar el momento del país. más bien ha sucedido lo contrario. Podemos comprender, pero no aplaudir, que algunos absueltos ayer sacaran pecho y alardearan de victorias parciales. Pero también ellos deben ser consciente­s de que Catalunya no resurgirá hasta que se suturen las heridas del procés y las partes lleguen a pactos de progreso.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain