Los médicos de Madrid reclaman más financiación para poner fin a su huelga
El sudoku de ofertas y contraofertas que la Comunidad de Madrid y el colectivo de médicos y pediatras de atención primaria llevan días intercambiándose parece no tener solución después de que la Consejería de Sanidad y el comité de huelga finalizaran ayer sin éxito su tercera reunión negociadora.
Según declaró la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, solo una “mayor financiara ción” del Gobierno regional podría poner fin a una huelga sanitaria que sumará este jueves su cuarta jornada de paros.
La cirujana agradeció públicamente a la Consejería de Sanidad su “esfuerzo negociador” para llegar a un acuerdo, pero insistió en que “la situación de la atención primaria en la Comunidad de Madrid es tan grave que no es suficiente” con las propuestas sin detallar ofrecidas hasta la fecha desde la Puerta del Sol.
En ese sentido, Amyts ha reclamado para futuras reuniones un interlocutor “con capacidad de resolución” después de que, hasta la fecha, “no se hayan personado ni la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ni el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ni el titular de Economía y Hacienda, Javier FernándezLasquetty”.
El comité de huelga insiste en la necesidad de incorporar más profesionales “para dar una buena calidad y para seguir ejerciendo la medicina familiar y comunitaria, y la pediatría como se debe”(...) “Y para eso es necesario un posicionamiento de presupuesto mayor del que hasta ahonos están ofreciendo. Los pacientes y la población madrileña lo merecen”, apostillan.
Otro de los puntos discordantes es el referido al volumen de trabajo de los profesionales sanitarios. El Gobierno regional de Madrid pretende que los médicos de familia pasen 35 consultas al día y que los pediatras atiendan un máximo de 25 casos. Mientras que los facultativos han fijado la línea roja en un máximo de 31 y 21 pacientes, respectivamente.
Se trata de una rebaja significativa habida cuenta de que, en la actualidad, la media en la atención primaria madrileña se sitúa entre los 50 y 60 pacientes.
Para llevar a la práctica este ajuste, Amyts calcula que faltan entre 1.200 y 1.300 médicos, y en torno a 300 pediatras. Pero los facultativos reclaman, además, mejoras en los centros, más horas de formación, evitar la concatenación de contratos temporales para acabar con la precariedad laboral y que a los próximos residentes MIR se les ofrezcan buenas condiciones para que opten por una plaza en la región.
Al Gobierno madrileño le urge desconvocar la huelga indefinida después de que varios barones regionales del PP le hayan trasladado a Ayuso el temor a que protestas similares se extiendan por otras regiones. Fuentes presidenciales deslizaron, de hecho, su predisposición a asumir un relativo incremento presupuestario para conseguir que la atención primaria sea “más atractiva para los profesionales”.c