Camila estrena tiara y Catalina repite
Los nuevos reyes y los príncipes de Gales ofrecen su primera cena de gala
El pasado martes, la familia real británica agasajó en Buckingham al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y a su esposa, Tshepo Motsepe, en la primera cena de gala desde el inicio de la pandemia. Había expectación por ver cómo Carlos III y la reina consorte, Camila, junto a los nuevos príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, organizaban su primer convite oficial desde que asumieron sus nuevos rangos tras la muerte de Isabel II.
Camila estrenó para la ocasión la tiara de zafiros de Jorge VI, una joya menor entre las tiaras de Isabel II. La elección se puede interpretar como una señal de respeto para no eclipsar la imagen de la reina fallecida. Isabel II usó este adorno en su visita a Singapur en 1989 y en su bienvenida al presidente de China, Xi Jinping, al Reino Unido en el 2015.
Hasta ahora, Camila había usado tiaras que jamás llevó Isabel II, como la Greville de boucheron, la Delhi Durbar –ambas lucidas por la reina madre– y la Cubitt, que pertenece a la familia materna de Camila.
Isabel II recibió de su padre como regalo de bodas un collar de zafiros que luego ella mandó reducir. Se cree que la tiara Jorge VI nació de esa merma de la pieza original. El collar, que también lució por primera vez Camila la noche del martes, fue vendido a finales del siglo XIX por la princesa Luisa María, hija de Leopoldo II de los belgas, que cayó en bancarrota tras un escandaloso divorcio. Isabel II llevó esos zafiros muchas veces y parece que ahora formarán parte del joyero recurrente de la reina consorte.
A juego con las gemas, Camila llevó un vestido de Bruce Oldfield que ya usó en una visita a Ruanda y en una sesión fotográfica en Vogue por su 75 cumpleaños. También lucía la banda y la estrella de la Jarretera.
La princesa de Gales, por su parte, deslumbró con un vestido blanco de Jenny Packham y, como ya viene siendo habitual, eligió la tiara Cambridge Lover’s Knot, una pieza muy liviana que lady Di llevó en numerosas ocasiones. Combinaba la joya con los pendientes de perlas Collingwood de Diana, el collar regalo de bodas de la reina Alexandra de Dinamarca y la gran cruz de la Real Orden Victoriana.
Ambas llevaban también la insignia de la orden de la Familia Real otorgada en el 2007 a Camila y en el 2017 a Catalina.c