La Vanguardia (1ª edición)

Pedri pone la letra

-

Contaba Andrés Iniesta en este diario el pasado domingo que a él lo que le conmueve cuando ve fútbol, ahora que se ha metido provisiona­lmente a comentaris­ta, son los jugadores como Pedri. Decía lo siguiente: “A mí lo que me gusta es ese jugador tipo Pedri, al que le da igual estar jugando en su pueblo o en cualquier estadio, con esa naturalida­d y ese disfrutar del fútbol, esa sensación de que todo lo hace bien, de que cualquier cosa la hace simple, eso llama mi atención”. ¿Quién le lleva la contraria a Iniesta? Yo no, y ustedes, me atrevería a decir, probableme­nte tampoco.

Pedri utilizó el partido contra Costa Rica, su debut en un Mundial, para mostrarse al planeta, una vez lo hizo ya con el viejo continente en la pasada Eurocopa, siendo uno de los mejores jugadores de aquel torneo. No sería de extrañar que se cuele en el podio de las figuras más destacadas de esta Copa del Mundo. Dependerá de cómo le vaya a España, que ha empezado su camino la mar de bien. Goleando, pero por encima de todo, jugando con un estilo propio muy reconocibl­e. Ese tipo de precintos identitari­os, mucho más que cantar el himno como un psicópata, suele otorgar opciones de éxito. Saber a qué se juega, esa es la cuestión.

Pedri lideró el rondo infinito al que sometió España a Costa Rica. El canario, en la primera parte, adornó su control del espacio y el tiempo con tres pases de gol que no lo fueron porque Asensio, por dos veces, y Olmo, por una, no estuvieron finos con la puntería en esa ocasión.

Costa Rica se vio abrumada por la superiorid­ad del oponente. Estuvo persiguien­do sombras todo el encuentro. A sus jugadores se les fue la fuerza antes de empezar entregándo­se visceralme­nte a la interpreta­ción del himno de su país. Esas sobreactua­ciones corales, del todo respetable­s, sirven de poco.

Nunca se vieron unas semejantes a las que protagoniz­aron los brasileños en su Mundial, el del 2014. Sufrían una especie de trance músico-patriótico como guiados por un chamán. Resultado: perdieron 1-7 contra los alemanes.

En eso España lleva ventaja al no disponer su himno de letra. Para letrista, Pedri. Luis Enrique lo tiene tan claro que a los 55 minutos lo sacó del campo. Con 3-0 a favor Pedri persiguió al lateral zurdo costarrice­nse para hacer una cobertura pensando en el equipo. Eso también es poesía. Para Luis Enrique. Y para cualquier entrenador. Pero el domingo toca Alemania y es una prioridad reservarle. El canario cumple 20 años mañana. Solo 20 años.

Comenzar tan plácidamen­te un Mundial es una gran noticia para la selección que dirige Luis Enrique. Podrá ser atribuido a la flojera del rival, pero mucho mejor eso que estar en la piel de Argentina, fulminada por Arabia Saudí, o de Alemania, batida por Japón.

El domingo, el España-Alemania adquiere una tremenda trascenden­cia. Si los germanos pierden quedarán virtualmen­te fuera del Mundial, así que Pedri podrá seguir divirtiend­o a Andrés Iniesta. Y con él a todos los que disfrutan con su fútbol.

El canario, que mañana cumple 20 años, lideró el primer gran rondo del Mundial

 ?? N us T e /E E ??
N us T e /E E

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain