El FMI pide a España más ajustes presupuestarios para contener el IPC
Critica que algunas de las ayudas energéticas benefician a las rentas más altas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó ayer a España que incremente su ajuste presupuestario ya sea vía reducción de gastos o con el aumento de los ingresos para “contener las presiones inflacionarias” y la confianza de los inversores. Es unas de las recomendaciones que recoge el informe del Fondo tras su visita anual a España, publicado ayer desde Washington.
Para el año próximo, la propuesta de ajuste es “de un cuarto a medio punto porcentual del PIB” (entre 3.000 y 6.000 millones de euros) aunque en el mismo informe el FMI recuerda que el Gobierno ya tiene prevista “una reducción del déficit estructural de 0,3 puntos porcentuales”. Este ritmo de ajuste que quiere llevar a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez es considerado “apropiado”, si
Ve “apropiados” los impuestos a banca, energéticas y grandes patrimonios, pero alerta de riesgos
bien el organismo internacional afirma que está sujeto a riesgos. A partir de ahí, en el 2024 el FMI solicita “intensificar el esfuerzo de consolidación a por lo menos 0,6 puntos porcentuales”. Traducido en euros, significa un ajuste de más de 7.000 millones de euros cada año.
Sobre las medidas fiscales, el FMI valora el plan diseñado con los impuestos temporales a la banca y las energéticas y el
nuevo tributo a los grandes patrimonios, aunque advierte de riesgos, sobre todo para el sistema financiero. En el texto se destaca que “como se prevé que los precios de la energía permanezcan en niveles elevados el próximo año, recaudar ingresos temporales adicionales para financiar el apoyo a los más vulnerables es una estrategia bienvenida”. No obstante, recomienda un “seguimiento del
impacto de las medidas”, especialmente las que hacen referencia a que la banca mantenga la “disponibilidad de crédito, los costes del crédito y la resiliencia” de las entidades. “En el presupuesto se propone subir temporalmente los impuestos de las empresas y los hogares de altos ingresos que se han visto menos afectados por la crisis energética para financiar el apoyo a los más vulnerables, lo cual es apropiado”, reza el informe. También se destaca el “oportuno despliegue del apoyo público” con políticas como los bonos sociales o el aumento del ingreso mínimo vital, que han amortiguado el impacto de la fuerte subida de los precios de la energía.
La entidad dirigida por Kristalina Georgieva es mucho más crítica con otras medidas del Gobierno como las subvenciones de 20 céntimos a los carburantes y la reducción del IVA en la energía. El informe sostiene que esas rebajas “han sido costosas desde el punto de vista fiscal, y han beneficiado de forma desproporcionada a los hogares de mayores ingresos”. En el capítulo de recomendaciones sobre ayudas a los ciudadanos, el FMI recuerda que “las políticas de apoyo han de adaptarse a fin de proporcionar incentivos
adecuados para reducir la demanda e incrementar la oferta, conteniendo a la vez los costes fiscales”. Sobre las empresas, el informe precisa que “es conveniente mantener focalizadas las medidas de apoyo a las empresas”.
Como es habitual, el informe detalla la previsión de crecimiento esperado para el 2022 que sitúa en el 4,6%. Son tres décimas por encima de su previsión de octubre y mejora incluso la propia previsión del Gobierno, que es del 4,4%. Para el 2023 se mantiene la estimación en el 1,2%. El organismo señala que “se prevé que el crecimiento sea relativamente débil en los próximos trimestres debido a una demanda externa débil y al deterioro de la confianza de los consumidores”.
En pensiones, el informe recomienda
El Fondo eleva al 4,6% la previsión de crecimiento para este año y mantiene la de un 1,2% para el 2023
“medidas adicionales para contrarrestar el aumento del gasto futuro derivado de la reforma del 2021”. El FMI recuerda que “la reforma última del sistema indexó de forma permanente los pagos de pensiones a la inflación del IPC y derogó el factor de sostenibilidad, con lo cual se prevé que para el 2050 los gastos anuales por pensiones aumenten en más de un 3,25% del PIB, en comparación con la implementación total de la normativa anterior”. Son cerca de 40.000 millones.
Sobre la reforma laboral, sostiene que arroja “resultados positivos en términos de crecimiento del empleo indefinido, pero es demasiado pronto para evaluar su impacto general”. El organismo considera que sigue siendo importante mantener las políticas centradas en elevar la productividad a fin de mejorar los niveles de vida, ayudar a reconstruir los colchones fiscales y lograr que el crecimiento sea más inclusivo.c