Ribera carga contra el tope al gas de Bruselas: “Es una tomadura de pelo”
La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, no pudo contener ayer la indignación ante la propuesta de la Comisión para topar el precio de gas en 275 euros el megavatio hora siempre y cuando acumule, al menos, un par de semanas en esos registros y marque una gran diferencia con otros mercados. “Se queda muy corto y no ofrece soluciones. Tantos condicionantes lo hacen prácticamente inviable, una tomadura de pelo”, aseguró la vicepresidenta ayer en los pasillos del Congreso.
Con una cifra tope tan alejada de los precios actuales, sobre los 120 euros, y cercana a máximos históricos, “genera el efecto contrario del deseado, induce un incremento artificial de precios”, con lo que contrarresta esfuerzos. “La Comisión no se ha tomado en serio este ejercicio”, confesó ante la prensa.
Bloqueada por el rechazo alemán a la iniciativa, hasta ayer la
Comisión Europea no había sido capaz de presentar una propuesta legislativa. Tras meses de espera, “lo más dramático es que le hemos pedido a la CE que presente una propuesta seria. Esto no lo es, es una tomadura de pelo”, insistió Ribera.
La ministra lleva meses trabajando para buscar una solución europea que contenga la fuerte escalada de precios energéticos y no puede entender que tras tanto trabajo lo único que se haya presentado sea una propuesta que en realidad es inaplicable. “Hay un nivel de indignación muy alto, lógicamente”, reconoció. Ribera añadió que ese es un sentimiento que comparte con muchos de los ministros que hoy acudirán al Consejo de Energía europeo. Desde el entorno de la vicepresidenta señalan que el encuentro se presenta muy bronco.
“Me consta que hay estados miembros que van a decir que o se hace una propuesta seria, o simplemente dejamos de respaldar las propuestas de la Comisión en otros temas que le puedan resultar importantes a ella”, advirtió instando a Bruselas a modificar la propuesta.
Respecto a la fallida subasta de renovables que celebró el Ministerio de Transición el pasado martes, en la que apenas se asignaron unos 50 de los 3.000 megavatios propuestos, Ribera pidió “tranquilidad”. Justificó el escaso interés por el entorno de mercado con altos precios de la materias primas e incertidumbre financiera, y destacó el “momento de alta demanda a través de otras vías”, como los contratos de compraventa privados (PPA). Una posición con la que coincidió la Asociación de Empresas de Energías Renovables.c