Los bancos se suman a las ayudas a hipotecados tras un cambio de última hora
Los grandes bancos se sumarán al nuevo código de ayudas a los hipotecados después de que el Gobierno haya incorporado a última hora un matiz en el BOE que evita que las entidades tenga que asumir provisiones millonarias.
La presidenta de la patronal bancaria AEB, Alejandra Kindelán, anunció ayer la voluntad de los bancos de adherirse al nuevo plan de ayudas, al que calificó de “muy buena noticia”. “Es un acuerdo muy importante para el sector, que muestra su compromiso con las personas”, añadió.
La AEB representa a entidades como el Santander, BBVA, Sabadell o Bankinter, además de ING, Deutsche Bank, Andbank, Mediolanum o Triodos, entre otras. CaixaBank, incluida en la patronal CECA, ya había expresado su interés de apoyar las medidas, según dijo el martes la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
El acuerdo entre el Gobierno y los bancos también recibió ayer el visto bueno del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que destacó el “equilibrio” alcanzado entre “aliviar a los hogares más afectados” y “no generar una presión excesiva sobre el balance bancario”.
El tono de las declaraciones de ayer es distinto al de comienzos de la semana. En la noche del lunes, el Gobierno anunció un acuerdo pendiente de flecos que sería aprobado el martes en el Consejo de Ministros. El mismo martes, Santander, BBVA y Sabadell se mostraron receptivos, pero avisaron de que había detalles técnicos por resolver. Ayer, la norma salió publicada en el BOE y los representantes de los bancos dieron su apoyo de manera unánime.
¿Qué es lo que había ocurrido en las horas anteriores? El Gobierno incluyó un porcentaje en el real decreto ley publicado ayer que no aparecía
La redacción final del BOE evita provisiones millonarias a los bancos
en los borradores de trabajo compartidos con los bancos, indican fuentes bancarias.
Según dice ahora la norma, las nuevas medidas no podrán deteriorar más del 0,5% el valor del crédito para el banco. Tal y como estaban planteadas anteriormente, algunas de ellas provocarían un deterioro superior al 1%, lo que obligaba a los bancos a apuntarse provisiones equivalentes al 100% del préstamo. Los consumidores entrarían en la categoría de dudosos y tendrían dificultad para suscribir nuevos créditos. Ya no será así.c