SODECA apuesta por la ventilación eficiente y la recuperación de calor para mejorar la calidad del aire en ambientes interiores
La ventilación bajo demanda mediante control de CO2 y la recuperación de la energía contenida en el aire aseguran un ambiente saludable en el interior de los edificios y una reducción significativa de la energía consumida.
Tal y como nos cuenta Carlos Martínez, Especialista técnico de la división IAQ de SODECA, más del 75% de las enfermedades y afecciones que sufrimos a lo largo de nuestra vida están relacionadas con nuestro entorno y nuestro modo de vida, así lo asegura un informe publicado por el instituto americano NCHHSTP. Este estudio también refleja que tan solo el 8% de las enfermedades humanas tienen un origen genético. Muchas de estas enfermedades y afecciones están directamente ligadas a la mala calidad del aire en ambientes interiores, donde una ventilación insuficiente puede provocar la acumulación de contaminantes como el CO2, el radón, las partículas en suspensión, los COV o los virus, las bacterias y los hongos.
La calidad del aire interior tiene una gran relevancia en nuestra salud
“Los recuperadores de calor pueden suponer un ahorro de hasta un 50% en la factura del gas”
La calidad del aire interior tiene una gran relevancia en nuestra salud y bienestar, teniendo en cuenta que las personas pasamos más del 90% de nuestro tiempo en espacios interiores. En este sentido, la división IAQ de SODECA trabaja día a día para ofrecer soluciones innovadoras en cumplimiento con la normativa vigente, como el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE).
“Desde nuestra creación hace casi cuatro décadas, hemos trabajado para ofrecer soluciones eficientes a las necesidades específicas de la sociedad en materia de ventilación, control de humos, seguridad contra incendios y mejora de la eficiencia de procesos industriales”, nos cuenta Josep Font, director general de Sodeca Group. “Por ese motivo, en el año 2020 creamos la división IAQ de SODECA, con la premisa de mejorar la calidad de los ambientes interiores más allá de la pandemia provocada por la Covid-19”, explica.
El contexto actual de crisis energética y climática pone de manifiesto la necesidad de diseñar sistemas de ventilación que permitan reducir el consumo energético y la huella
de carbono de nuestras actividades, a la vez que cuidan de nuestra salud y la de quien nos rodea. Por este motivo hemos desarrollado una solución de ventilación eficiente bajo demanda mediante el control de CO2.
Las altas concentraciones de dióxido de carbono se han relacionado tradicionalmente con una mala calidad del aire y una ventilación insuficiente. Según nos explica Carlos Martínez, esto se debe a que el CO2 es un gas que los humanos emitimos al respirar y que siempre va a estar en menor concentración en el exterior.
La acumulación de CO2 en espacios interiores puede disminuir nuestra capacidad para concentrarnos y ser productivos en las aulas o en nuestros puestos de trabajo. Además, está directamente relacionado con las dificultades para conciliar el sueño cuando se produce en el interior de las viviendas. No debemos olvidar tampoco que está acumulación está directamente relacionada con la presencia de microorganismos patógenos peligrosos, los cuales también podemos emitir con la respiración y que pueden ser especialmente peligrosos en locales con gran cantidad de gente como las tiendas, los bares y los restaurantes. “Por todos estos motivos, podemos utilizar la concentración de CO2 en el interior de nuestros edificios para regular la velocidad de nuestros sistemas de ventilación y ahorrar así energía”, asegura Carlos Martínez. Esta solución permite utilizar los sistemas de ventilación justo en la medida en la que sean necesarios.