Barcelona lanza el nuevo cable de datos que conectará Europa con África
La Comisión Europea y el BEI financian el proyecto con una aportación de 140 millones
Un nuevo cable submarino de datos conectará el Mediterráneo y Sant Adrià será la punta de lanza. El comisario de Vecindad y negociaciones de ampliación, Olivér Várhelyi, y el vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Ricardo Mourinho, firmarán hoy en Barcelona el acuerdo para la financiación parcial del proyecto bautizado como Medusa, informan fuentes comunitarias. Aportarán 140 millones de euros para impulsar una iniciativa que lidera la empresa catalana
AFR-IX Telecom.
Este proveedor de servicios de internet será el encargado de conectar nueve países con este cable submarino de fibra óptica, que tendrá una longitud de más de 7.000 kilómetros. Unirá España con Francia, Italia y Chipre, y con Marruecos, Argelia, Túnez y Egipto. Desde Sant Adrià de Besòs partirá la nueva red mediterránea con el objetivo de que comience a operar en el 2025.
La financiación comunitaria ha sido clave para el impulso del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 342 millones. Y en ello se ha implicado el Ministerio de Exteriores, que dirige José
Manuel Albares. Bruselas aportará a Medusa una subvención de la Plataforma de Inversiones de la Vecindad (NIP) de 40 millones para la construcción de la infraestructura adicional necesaria para proporcionar una conexión de alta velocidad a los centros nacionales de investigación y educación de la región. Y el BEI, por su parte, financiará la parte de esa infraestructura con 100 millones.
El sistema se explotará en régimen de acceso abierto, con sujeción a las normas locales, y tendrá doce puntos de aterrizaje.
Medusa pretende proporcionar conectividad digital durante 25 años a través de este cable submarino. Una red de conectividad de alta capacidad, baja latencia, escalable, altamente flexible y, por tanto, preparada para el futuro, indican las mismas fuentes. Además, el proyecto mejorará significativamente la capacidad, la calidad del servicio y la resistencia de la conectividad intraeuropea, ya que el nuevo sistema proporcionará una vía alternativa para el tráfico de datos en las rutas de la UE a las que se dirige. Será, además, la primera vez que los estados del norte de África queden conectados por una red de fibra.
El proyecto contribuirá también a mejorar la autonomía estratégica digital de la UE, en un momento en que el mercado de los cables submarinos, que asegura el 98% del tráfico de internet a nivel mundial, se encuentra en gran parte en manos de Google, Facebook, Amazon y Microsoft, y de operadores chinos.
AFR-IX, el socio principal español, es una empresa de telecomunicaciones fundada por los ingenieros Norman Albi y Miguel Ángel Acero y que será la punta de lanza de Medusa a través de la Barcelona Cable Landing Station, el epicentro del cable de fibra óptica. La firma factura actualmente 25 millones de euros y tiene un ebitda de 1,7 millones.c