Faltan carniceros, pescateros, ayudantes de cocina, camareros...
El alimentario es uno de los sectores tradicionales con gran ocupación, al tratarse de uno de los que tiene un mayor peso en la economía española –país productor de alimentos frescos, con mucha industria alimentaria y muy turístico (hostelería)– y porque está poco tecnificado en general. “En este sentido, cuesta encontrar sobre todo profesionales de grado medio y superior tanto en el sector propiamente alimentario como en el de la logística necesaria para dicho sector. Faltan personas que preparen comandas, carniceros, pescateros, personal de almacén, camareros, ayudantes de cocina, etc.”, afirma Maite Palat, jefa de los Servicios de Formación de Mercabarna.
Según esta experta, a largo plazo las empresas se irán tecnificando, “pero las inversiones necesarias para ello son muy elevadas y, en estos momentos, se requiere mucho personal formado que cuesta encontrar en nuestro país”. Por ello, destaca la gran apuesta de la administración en Catalunya por los centros de formación sectoriales, que además ofrecen un aprendizaje dual, con prácticas en empresas del sector.
Un ejemplo es el Instituto de los Alimentos de Barcelona, ubicado en Mercabarna desde hace un año y medio. “Antes de su constitución, –explica Palat– cada año se formaban unos 200 alumnos en las diferentes categorías de enseñanza que ofrece el centro. En cambio ahora se forman unos 400, y la mayoría ya salen contratados por las mismas empresas en las que han hecho las prácticas”. Además de los estudios que ofrece el Instituto de los Alimentos, Mercabarna imparte Formación Profesionalizadora en el sector alimentario para personas desocupadas. En 2021, esta formación se impartió a 300 personas. Al finalizar el curso, el 82% de los alumnos que realizó el curso de Carnicería encontró trabajo; también el 71% de los que cursaron Floristería, y el 68% de quienes optaron a mozo de almacén y auxiliar de comercio de fruta.