Cuando lo que se valora es el SALARIO EMOCIONAL
El talento busca una empresa que le ofrezca poder combinar la vida laboral y la familiar, un proyecto interesante, oportunidades de crecimiento, flexibilidad y trabajar en remoto
AElon Musk, el nuevo dueño de Twitter, seguramente no le han explicado cómo retener el talento. O si se lo han explicado, no lo está aplicando. Primero expulsó a los principales ejecutivos de Twitter, eliminó a la junta directiva y despidió a aproximadamente la mitad de la plantilla. Después, a finales de la semana pasada, lanzó un ultimátum a sus empleados en el que les pedía comprometerse con una cultura de trabajo “extremadamente dura” o abandonar la empresa. La respuesta no se hizo esperar. Un alto número de empleados de la red social ha optado por abandonar la compañía.
Jordi Boix y Santi Molins se echan las manos a la cabeza ante la manera de proceder de Musk. Boix es fundador y CEO de Psonríe, empresa que ofrece servicio de atención psicológica en línea que impulsa el bienestar emocional y previene problemas de salud mental en las empresas. Molins creó, en 2019, TalentFY, firma especializada en ayudar a encontrar el mejor talento. Ambos debatieron en Bizbarcelona sobre cómo cuidar y retener el talento, y las decisiones que está tomando Musk hasta la fecha no se asemejan en nada a los consejos que imparten estos dos expertos.
Una de las problemáticas con los que se enfrentan muchas empresas, especialmente tecnológicas como Twitter, es la elevada rotación de sus empleados y lo difícil que les resulta encontrar personas preparadas. “Por cada tres ofertas de trabajo, solo hay un candidato válido”, subraya Jordi Boix. Las empresas viven como una pesadilla la falta de talento, y más con el trabajo en remoto: la competencia por captar a los mejores ahora es global, no local. “Los candidatos tecnológicos reciben muchas ofertas a diario. El empleado ya no es fiel a una compañía, y cuando lleva tres años considera que ya es mucho tiempo”, añade Molins, quien antes de fundar TalentFY trabajó durante siete años en el mundo de la consultoría.
Ambos expertos están de acuerdo en que el perfil del trabajador tecnológico ha cambiado, y también sus inquietudes. Hoy los candidatos demandan un buen salario, pero el dinero no lo es todo. Buscan poder combinar la vida laboral y la familiar; que las empresas les ofrezca un proyecto interesante, con oportunidades de crecimiento, y tener flexibilidad. “Si no permites esta combinación de la vida personal y la profesional, la oportunidad de crecer dentro de la propia empresa y la posibilidad de un trabajo flexible, es muy difícil que logres atraer y retener el talento”, añade el COE de Psonríe, para quien es clave demostrar al empleado que aporta valor a la compañía. “Es necesario poner al trabajador en el centro de la empresa, antes que a la propiedad o al cliente”, dice.
Molins apunta la importancia de evitar las rotaciones. “Retener talento significa ganar eficacia y reducir costes”, dice. Económicamente no sale a cuenta perder un empleado: el coste de formar a un candidato es el equivalente a entre seis y nueve meses del sueldo de la persona, y las rotaciones inciden en la cultura de la compañía. “Una rotación puede afectar al resto de perfiles, incluso puede que se marchen juntos”.
PRIORIZAR LA SALUD MENTAL
La salud mental es primordial. Lo dice Jordi Boix y lo certifican diferentes estudios. Más de la mitad de las bajas laborales están relacionadas con el estrés, y la mayoría de problemas de salud mental tienen una relación directa o indirecta con el trabajo. “Hay que buscar un espacio en el trabajo para hablar de salud mental, facilitar que la gente explique si sufre ansiedad, estrés, insomnio...”, remarca Boix, quien añade: “Las estadísticas nos dicen que el 75% de los trabajadores no habla de salud mental en el trabajo para no perder su empleo. Es necesaria una mayor concienciación, superar el tabú, el estigma y crear hábitos saludables para que los trabajadores estén más sanos”.
El fundador de Psonríe aconseja los Walking Meeting –andar durante las reuniones de trabajo– para crear hábitos saludables. No solo porque se evita el sendentarismo, también porque al andar se estimula la creatividad, se relajan las tensiones y se consiguen reuniones más productivas en un ambiente más positivo.
Otra opción que se está imponiendo con éxito en Estados Unidos es el Mental Health Day. “Si un día no te encuentras bien, puedes cogerte el día libre por problemas de salud mental”, explica Boix. “La empresa considera que, si la persona no está bien, mejor que ese día se quede en casa, se relaje, se recupere y al día siguiente ya irá a trabajar con más ilusión”. En EE.UU., el 82% de los candidatos menores de 25 años tiene en cuenta si la empresa ofrece el Mental Health Day antes de aceptar un trabajo. “En general, son personas con un salario económico elevado, y lo que buscan es mejorar su salario emocional”, concluye Molins.
El 75% de los trabajadores no habla de salud mental en el trabajo por miedo a perder su empleo