La línea de FGC del Llobregat deberá reforzarse para absorber la demanda
cha en el 2025 como muy tarde si se quieren cumplir los plazos previstos.
Las obras que ya se están ejecutando desde el verano son las correspondientes a los servicios afectados, que pasan básicamente por el desvío de algunas canalizaciones de agua, gas y cableado eléctrico. Los vecinos del entorno de plaza Espanya y de la calle Urgell pueden ver algunas máquinas trabajando y afectaciones en la movilidad derivadas de estos trabajos. Antes de que la tuneladora empiece a trabajar se inspeccionarán más de 13.500 viviendas y locales comerciales que se encuentran sobre el trazado.
Cuando el conjunto de obras estén acabadas, la línea 8 de FGC que ahora finaliza en plaza Espanya, prolongará su recorrido hasta Gràcia, donde los viajeros del Llobregat podrán conectar con la línea del Vallès y viceversa. Eso sí, deberán cambiar de tren ya que el carrilet y el metro del Vallès son redes con ancho ferroviario distinto y es imposible conectar sus vías.
El trayecto de cuatro kilómetros será recorrido por los trenes de la L8 en unos 10 minutos aproximadamente y tiene una doble vertiente de potenciales usuarios. Por un lado los viajeros metropolitanos y, por otro, los desplazamientos urbanos que pasen a usar la L8 como una línea más de metro en una zona donde escasean las estaciones de suburbano como Francesc Macià. Según los cálculos de la Generalitat, el nuevo tramo tendrá unos 70.000 pasajeros diarios adicionales, lo que supone una demanda anual adicional de 19,5 millones de viajes anuales. Esto es, un incremento del volumen de pasajeros de la línea del Llobregat de un 38%, pasando de los 23 millones actuales a 38. Todo ello lleva al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a definir la obra como “un proyecto estratégico que mejora la conectividad y promueve la intermodalidad”, además de reducir la utilización del vehículo privado.
El esperado aumento de usuarios en la L8 forzará a modificar los horarios y las frecuencias de la línea del Llobregat, que ha sido tradicionalmente ninguneada por FGC en detrimento de la del Vallès. Para ello jugará un papel fundamental la estación de Martorell donde se iniciarán y finalizarán el grueso de los trenes en lugar de hacerlo en Molí Nou como ahora. Si se cumple el plan estratégico de la compañía a diez años vista que dejó preparado su entonces presidente, Ricard Font, cuando sea una realidad la prolongación habrá trenes cada dos minutos y medio entre Sant Boi y Barcelona. El actual responsable de la empresa tras el cese de Marta Subirà, Toni Segarra, se estrenó ayer en el cargo en el acto de presentación del proyecto, al que asistieron también representantes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y del Ayuntamiento de la capital catalana como muestra de apoyo a una obra que supondrá un aumento de los usuarios no solo en FGC, sino en el conjunto del transporte público.c